MásMóvil se ha comprometido a mantener la sede de Telecable en el Parque Tecnológico de Gijón, así como los 120 empleos de la marca asturiana si prospera la oferta pública de adquisición (opa) que, por un importe de 2.000 millones de euros, anunció el domingo el cuarto operador español de telecomunicaciones sobre el grupo vasco Euskatel, dueño de la marca asturiana Telecable desde mayo de 2017. El compromiso forma parte de la garantía ofrecida por MásMóvil a Euskaltel, sus accionistas y las autoridades vascas de no realizar ningún ajuste de empleo en al menos cinco años, mantener todas las marcas y preservar los centros de trabajo, entre ellos las sedes corporativas de Euskaltel en Vizcaya y la de su filial galaico-asturiana R-Telecable en La Coruña.
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Aunque en el comunicado oficial de MásMóvil difundido el domingo no se mencionaban las instalaciones de Gijón, las fuentes consultadas aseguraron que tienen el mismo compromiso de permanencia que las sedes societarias de País Vasco y Galicia. Esta última lo es también de la marca Telecable una vez que ésta (entonces una sociedad filial de Euskaltel) fue integrada en R Cable en mayo de 2019.
La opa, lanzada por el 100% de Euskaltel, está supeditada a obtener al menos el 75% del capital de la operadora vasca. De momento, MásMóvil ya tiene el compromiso de aceptación de la oferta por el 52,31% de Euskaltel que controlan tres de sus accionistas de referencia: el inversor británico Zegona, exdueño de Telecable (21,43%); Kutxabank, el banco de las antiguas cajas vascas (19,88%), y Corporación Financiera Alba, el grupo inversor de la familia March (11%). La exigencia de alcanzar el 75% es voluntaria, por lo que podría ser revisada por MásMóvil.
El compromiso de continuidad alcanzaría también a las subcontratas de Telecable, informaron fuentes de la operación. Euskaltel externalizó en julio de 2019 los servicios técnicos de diagnóstico, mantenimiento y reparación de sus redes a la china ZTE, que actualmente cuenta en Gijón con 54 empleos –incluidos los 22 procedentes de Telecable–, desde donde el grupo asiático presta servicios para Telecable en Asturias, así como para Virgin Telco (marca de expansión de Euskaltel) en otras regiones españolas, amén de dar apoyo a otras operadoras.
En la misma situación se hallan otros proveedores, como Zener, que se ocupa de la instalación y despliegue de la infraestructura de Telecable, y da empleo desde su sede en el polígono de Roces (Gijón) a 71 trabajadores; el centro de atención telefónica de El Entrego (a cargo de la compañía Madison Telecyl) y otros proveedores. Telecable cuenta a su vez en Asturias con 33 tiendas, de las que dos son propias y 31 están en manos de distribuidores. “No va a cambiar nada”, dijeron medios de la operación. De prosperar la opa (la oferta ha sido respaldada también por el Gobierno Vasco), MásMóvil accederá a una cartera de 150.000 clientes de la marca Telecable en Asturias: 20.000 empresas y 130.000 hogares.
En una carta dirigida ayer por la mañana a los trabajadores, el consejero delegado de Euskaltel, José Miguel García, comprometió la preservación del empleo. Y, en una reunión por la tarde con el comité, directivos de Telecable reiteraron tanto este mensaje como la permanencia de la sede de Gijón. Los sindicatos reclamaron el cumplimiento de estos compromisos.
La Bolsa premió la oferta de MásMóvil con una revalorización de las acciones de Euskaltel (MásMóvil no cotiza) del 15,95% mientras que el líder del sector, Telefónica, retrocedió el 3,72% por el nuevo frente de batalla que se le plantea. MásMóvil, que es el cuarto operador, reforzaría esta posición con la absorción de Euskaltel, que es el quinto grupo con mayor cuota de mercado, y pasaría a operar con once marcas: la suya original (MásMóvil), las cinco que fue adquiriendo y que ha mantenido vivas (Yoigo, Pepephone, Llamayá, Lebara y Lycamobile), y las cinco que pretende adquirir ahora (Euskaltel, Telecable, R, Virgin Telco y RACCtel+) y que anunció que van a continuar.
Telecable, entonces en manos de Zegona, disputó a MásMóvil la compra de Yoigo
El fondo británico de inversión Zegona Communications, mayor accionista en la actualidad de Euskaltel (posee el 21,43%) y que acaba de comprometer la venta de sus acciones a la opa de MásMóvil, compitió con este operador en junio de 2016 por la compra de Yoigo. Zegona, que era dueño de Telecable desde un año antes (junio de 2015), intentó fortalecer su implantación en el mercado español de telecomunicaciones pero, aunque estuvo muy cerca de cerrar la compra de Yoigo, fue MásMóvil la que se hizo finalmente con su control.
La dificultad de crecer por la vía orgánica –mientras MásMóvil siguió haciendo adquisiciones, como Pepephone y Llamaya– llevó a Zegona a pactar la integración de Telecable en Euskaltel en mayo de 2017 a cambio de dinero y de una participación accionarial de relevancia en el grupo vasco. Ya entonces se especuló con una posible integración de Euskaltel y MásMóvil, aunque en aquella fecha no pasó de la conjetura.
MásMóvil intentó también la vía orgánica con la creación en febrero de 2020 (poco antes de la pandemia) de una marca vasca (Guuk) para competir con Euskaltel en su feudo, donde las operadoras de ámbito nacional (como ocurre en Asturias por la implantación de Telecable y en Galicia por la de R Cable) tienen cuotas de mercado inferiores a las que le son propias en aquellas otras comunidades en las que no existen enseñas de marcada identidad regional.
La estrategia cambió en diciembre de 20202, cuando los fondos de inversión KKR, Cinven y Providence lanzaron una opa sobre MásMóvil que les otorgó el dominio de la compañía. MásMóvil ha optado ahora por integrar a Euskaltel, sus marcas y mercados mediante una opa amistosa en vez de intentar disputarle la hegemonía en el País Vasco y área de influencia.