El presidente del Principado, Adrián Barbón, aseguró que la multimillonaria inversión que anunciará la próxima semana ArcelorMittal para descarbonizar sus plantas asturianas será “un parteaguas en nuestra historia industrial”. Es decir, que marcará un antes y un después. Fue la única referencia que hizo a los planes de la siderúrgica durante la clausura de la asamblea de la patronal asturiana del metal, Femetal, que se celebró ayer en Gijón. “Por respeto a la empresa no debo extenderme sobre sus inversiones, son sus responsables quienes tienen la palabra en este asunto”, señaló.

También reconoció abiertamente que el estatuto de las empresas electrointensivas –cuyo resultado causó un gran malestar entre las grandes compañías de la región– “fue una decepción”. “Lo admitimos con todas las letras, del mismo modo que ahora reconocemos el apoyo de la vicepresidenta Teresa Ribera y la ministra de Industria, Reyes Maroto, con la ampliación de las compensaciones por C02 con el objetivo de alcanzar el máximo tope permitido por la Unión Europea”. Pese a las dificultades, Barbón aseguró que las perspectivas de la industria asturiana son buenas. “Ya ha recuperado el nivel de empleo previo a la pandemia”, aseguró. “y el horizonte es que el sector crezca un 8% este año, por encima de la media autonómica”.