El nuevo diseño del impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, conocido como plusvalía, mermará los ingresos de los ayuntamientos de Oviedo y de Gijón por ese tributo en el 24,5% y el 19,5%, respectivamente, según una estimación elaborada por el sindicato que representa a los técnicos del Ministerio de Hacienda, Gestha.
Tal pérdida de ingresos sería, en términos absolutos, de 2 millones de euros en Oviedo y de 2,8 millones en Gijón. Se trata de una aproximación resultante de comparar los coeficientes que usaban los ayuntamientos para calcular la base imponible del impuesto y los nuevos coeficientes máximos aprobados por el Gobierno, a través de un real decreto ley, tras la sentencia que el pasado día 26 de octubre declaró inconstitucional el método que hasta entonces se utilizaba para determinar la plusvalía. Este gravamen local afecta, principalmente a los propietarios que venden inmuebles y a quienes los heredan.
La comparación que hacen los técnicos de Hacienda es parcial. En realidad, la reforma exprés impulsada por el Ejecutivo plantea dos caminos alternativos para determinar la base del polémico tributo: la diferencia real entre el valor de compra y el valor de venta –documentados por las escrituras– y un sistema “objetivo” de coeficientes, que se aplican sobre el valor catastral y que, al contrario que la regulación recién anulada, se actualizarán cada año con arreglo a las variaciones del mercado inmobiliario.
Los profesionales asociados a Gestha consideran que el conjunto de los ayuntamientos de capitales y de ciudades con más de 150.000 habitantes dejará de ingresar al menos 78 millones de euros, cantidad que será aún mayor, añaden, cuanto más se utilice la estimación de la plusvalía como diferencia entre los valores escriturados de compra y de venta. Esta fórmula podrá ser empleada especialmente en los supuestos de compraventas. En caso de herencia, el sistema cambia: para determinar si existe o no plusvalía y su cuantía, el precio de adquisición deberá ser comparado con el declarado o comprobado a efectos fiscales; esto es, con el que haya sido aceptado por la Administración al hacer la declaración del impuesto de Sucesiones. A partir del próximo año, se habrá de usar por tanto el denominado “valor de referencia de mercado”, nuevo parámetro creado para fijar las bases imponibles de los tributos sobre la propiedad que conciernen a las autonomías: Sucesiones y Donaciones, Transmisiones Patrimoniales y Patrimonio.
Según los técnicos de Hacienda, los únicos entre los principales ayuntamientos españoles que, sobre el papel, no perderán ingresos con los cambios en la plusvalía serán Madrid, Santander, León, Soria y Albacete.
