Seidor, la consultora tecnológica multinacional con sede y mayoría catalanas, y con presencia y participación accionarial asturianas desde la absorción de las sociedades Dispal y Avanti21, facturó el año pasado 602 millones, el 29,5% más, y prevé llegar a un volumen de negocio de 1.000 millones en 2025, dijo ayer su consejero delegado y miembro de la familia fundadora , Josep Benito.

Seidor, que en Asturias tiene su sede en Llanera, opera en 40 países de Europa, América, Oriente Próximo y África con 6.157 profesionales, el 14% más que en 2020. La compañía sigue reforzando el que denomina “eje astur-cántabro” con la adquisición en marzo de la cántabra Valnera. La compañía, que no da datos de resultados, descarta salir a Bolsa aunque no excluye incorporar algún accionista minoritario a medio plazo (entre uno y tres años) si surgen oportunidades de expansión que le exigiese reforzar su balance.