La mayoría de las plantas de cogeneración –producción simultánea de electricidad para la red y calor para los procesos industriales– que habían paralizado su actividad en los últimos meses por los precios del gas volverán a ponerse en marcha. Acogen, patronal nacional del sector a la que pertenecen varias empresas asturianas, señaló que dos de cada tres plantas de cogeneración se reactivarán a partir de octubre con la nueva normativa que incluye a estas instalaciones de producción energética entre las beneficiarias del mecanismo que topa el precio del gas.
Su exclusión inicial de la "excepción ibérica" agudizó los problemas de rentabilidad de estas plantas. Compañías con fuerte peso en Asturias, como Capsa, la filial industrial de Central Lechera Asturiana, tuvieron que apagar sus calderas de cogeneración al dejar de ser rentables. En España, más de la mitad de estas plantas pararon su actividad.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció en el primer cara a cara con Alberto Núñez Feijóo en el Senado que la cogeneración dejaría de estar excluida de los beneficiarios del tope al gas. El pasado miércoles, la nueva normativa se publicó en el BOE y la patronal Acogen ya ha destacado que "la medida permitirá recuperar en gran medida la producción de la cogeneración y el tejido industrial asociado". Además, añadió que la aprobación de esta normativa tendrá efectos positivos para todos los consumidores con la bajada del precio de la electricidad, al sustituir las cogeneraciones más eficientes a los ciclos combinados menos competitivos. "Esta medida supondrá un mayor ahorro de gas en el país, que puede superar el 1,2% de la demanda nacional, lo que resulta prioritario para cumplir con la solidaridad y los objetivos europeos", destacó la patronal de la cogeneración.
