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Fondos de inversión acreedores del grupo Celsa reclaman hacerse con el 100% de su capital social

Los grupos financieros ofrecen recapitalizar deuda de la siderúrgica dueña de la empresa gijonesa Moreda Riviere Trefilerías y renunciar a su rescate por la SEPI

Planta de Moreda Riviere Trefilerías en Gijón. Marcos León

Un grupo de fondos de inversión internacionales acreedores del grupo siderúrgico español Celsa (dueño en Asturias de la compañía gijonesa Moreda Riviere Trefilerías) han planteado en un juzgado de Barcelona un plan de reestructuración de la multinacional española que, de ser admitido y llevarse a cabo, le depararía el control del 100% de la sociedad mediante la conversión en capital del 56,13% del endeudamiento de la sociedad, que se reduciría así de los 2.300 millones actuales a 1.009 millones.

Los fondos –que mantienen una difícil relación con la familia Rubiralta, propietaria actual del grupo, lo que ha impedido el entendimiento entre las partes– aseguraron que su proyecto supondría prescindir del rescate gubernamental de Celsa, aprobado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) el 27 de junio por 550 millones y que está supeditado a un acuerdo entre la propiedad y los acreedores, así como una reducción de la deuda de Celsa hasta situarla en 1.300 millones.

Los sindicatos de Celsa (incluidos los asturianos) y el Gobierno del Principado se manifestaron este verano a favor del plan diseñado por la familia Rubiralta, que juzgan de naturaleza industrial, frente a un modelo alternativo que temen que responda a parámetros exclusivamente financieros.

Los fondos internacionales señalaron ayer que se comprometen a mantener el centro de decisiones en España y a mantener el empleo actual de Celsa. También se comprometieron a inyectar si fuese necesario, más liquidez para apoyar el negocio.

Los fondos y bancos que lideran esta operación controlan el 90% de la deuda "jumbo" de Celsa y el 89% de su deuda convertible. La petición fue tramitada en el juzgado el mismo día en el que entró en vigor la reforma de la ley concursal.

La familia Rubiralta se opuso hasta ahora a todas las pretensiones de los fondos acreedores para entrar en el accionariado del grupo y han alegado, entre otras razones, la divergencia de planteamientos estratégicos y que la deuda de la que son titulares la adquirieron a mucho menor precio de su valor nominal.

La gijonesa Moreda Riviere Trefilerías tiene 300 empleos y 170 años de antigüedad.

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