Duelo entre los ugetistas asturianos por Nicolás Redondo Urbieta, "un sindicalista, socialista y demócrata auténtico"

Exdirigentes destacan el "rejuvenecimiento" que Redondo imprimió a la organización durante la Transición y su acierto al no supeditarla al PSOE

Redondo, tomando un culín de sidra en una de sus visitas a Asturias.

Redondo, tomando un culín de sidra en una de sus visitas a Asturias. / Y. González / J. Cuartas

Y. González / J. Cuartas

La vida de Nicolás Redondo Urbieta estuvo muy vinculada a Asturias por razones políticas, sindicales y personales. Por eso fueron abundantes y muy elogiosas las valoraciones sobre su figura y legado realizadas ayer por políticos, empresarios y, sobre todo, dirigentes sindicales de la región. En particular, de UGT, la organización a la que consagró su trayectoria.

"Fue un hombre fundamental en la lucha contra la dictadura y la construcción de la democracia", escribió el presidente del Principado, Adrián Barbón, junto a una imagen del fallecido y él en un acto celebrado hace unos años en Laviana.

Avelino Pérez, secretario general de UGT Asturias entre 1976 y 1979, coincidió en la clandestinidad y en la cárcel de Bilbao con Redondo durante el franquismo. Pérez le definió como un "sindicalista, socialista y demócrata auténtico". "Como su padre, fue un gran luchador en la resistencia y, gracias a él y a otros como él, conseguimos vencer a la dictadura y consolidar la libertad y la convivencia de todos los españoles", destacó.

Eduardo Donaire, que estuvo al frente de UGT en la región entre 1989 y 2000, tuvo "muy buena relación" con el sindicalista fallecido. "Tenía mucho cariño a Asturias. Su secretaria, Clara, era de Turón", recordó Donaire, que resumió así el carácter del vasco: "Cuando se enfadaba echaba unas broncas tremendas, pero en la distancia corta era un hombre muy agradable, cercano y familiar". También refirió otra anécdota que ilustra su personalidad: "Me dijo que quería jubilarse porque tenía unas ganas locas de cambiarse de acera si se cruzaba con alguien que le caía mal, lo cual no podía hacer mientras era secretario general. Al cabo de un tiempo, ya retirado, me lo volví a encontrar y le pregunté si había dejado de saludar a mucha gente. Me dijo que no, que seguía saludando a todo el mundo".

Justo Rodríguez Braga, secretario general de UGT Asturias entre 2000 y 2016, afirmó que Redondo Urbieta "fue uno de los artífices importantes de la Transición democrática". "Pasará a la historia de España como la figura que rejuveneció la UGT y quien promovió que no estuviera supeditada al PSOE, lo que causó tensiones pero fue bueno para ambas organizaciones", aseguró. También subrayó la contribución de Redondo para hacer posible tanto el Estatuto de los Trabajadores como la unidad de acción sindical con CC OO en tiempos de Antonio Gutiérrez.

En esta línea, el actual secretario general de UGT en la región, Javier Fernández Lanero, resaltó que "cuando tuvo que decidir entre la acción política y la acción del sindicato, Redondo supo siempre estar al lado de los trabajadores, lo que le hace un auténtico referente y un ejemplo de lucha y valores".

Su homólogo de CC OO Asturias, José Manuel Zapico, también ensalzó la labor de Redondo Urbieta, a quien calificó de "sindicalista íntegro". "Jugó un gran papel en la historia reciente de nuestro país. Ayudó a consolidar la democracia, y no dudó en liderar su organización para salir a la calle, a la movilización cuando fue necesario", apuntó.

Antonio Fernández-Escandón, presidente de la patronal Femetal, coincidió en definir al fallecido como un "referente sindical" y "un fundador de las bases del diálogo social tan necesario para el desarrollo industrial y económico de este país, y por ende de Asturias".

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