Los pescadores de Asturias y Galicia piden no ser «sacrificados» a la eólica marina

Las cofradías de ambas regiones exigen en Oviedo la dimisión de Teresa Ribera por la instalación de molinos de viento en sus caladeros

Adolfo García, presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Asturias, interviene en la protesta frente a la Delegación del Gobierno.

Adolfo García, presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Asturias, interviene en la protesta frente a la Delegación del Gobierno. / Luisma Murias

Yago González

Yago González

Entre sonidos de petardos y humaredas azules de las bengalas, alrededor de 200 pescadores de Asturias y Galicia se manifestaron ayer frente a la Delegación del Gobierno en el Principado, en el centro de Oviedo, para exigir la «dimisión» de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, e instar al Gobierno español a «apartar sus garras» del sector, tras la reciente aprobación de los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM), que reservan espacios en los litorales gallego y asturiano para instalar parques eólicos marinos. Los pescadores aseguran que los molinos de viento afectarán a sus caladeros de especies como el jurel, la sardina, la anchoa, el bonito o el rape, todas ellas son buena salida comercial.

«No queremos convertirnos en zonas costeras vaciadas, los proyectos de energía eólica en nuestras costas no son compatibles con los usos existentes. No se puede jugar con la naturaleza ni con el futuro de muchas familias», advirtió en su discurso Adolfo García, presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Asturias, que indicó que la plataforma ha solicitado una reunión con el presidente del Principado, Adrián Barbón, para debatir el asunto.

«Estamos a favor de los proyectos de energías renovables, siempre que se encuentren fuera de los caladeros y no nos quiten puestos de trabajo. Los pescadores no somos carne de sacrifico, y nuestros ecosistemas y mares no se venden», afirmó su homólogo gallego, Basilio Otero. «No podemos dar un paso atrás», arengó el también patrón mayor de Burela (Lugo). «Hemos intentado dialogar con el Ministerio en reiteradas ocasiones y sólo lo hemos conseguido dos veces. Hasta aquí hemos llegado. Necesitamos interlocutar con instancias supeoreriores porque la ministra ya no nos sirve», afirmó Otero.

En el acto también intervino la pequeña Paula Fernández, de 8 años de edad y procedente de Puerto de Vega (Navia). Es hija y nieta de pescadores. «Queremos que nuestros pescados sigan con nosotros muchos años más», dijo la niña en su discurso, muy aplaudido por los asistentes. A la protesta acudieron representantes políticos como Álvaro Queipo, secretario general del PP de Asturias; Adrián Pumares, portavoz de Foro en la Junta; ; Nuria Rodríguez, diputada de Podemos en la Junta; y Raquel Murias, de SOS Occidente.

«Es un despropósito que el Gobierno central haya aprobado esta ordenación marítima sin previo consenso con los pescadores», reprochó Queipo. Pumares, por su parte, remarcó su «sorpresa» de que el Principado «haya aplaudido estos planes, que condenan al sector pesquero a la extinción», e instó a Adrián Barbón a «dejar la ley sin efecto». Rodríguez afirmó que «los pescadores se enfrentan a grandes empresas que quieren expoliar el mar», y Murias recalcó que para su partido «la pesca siempre será un sector prioritario».

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