Albo concentra toda su conserva de pescado en Pontevedra y mantiene la factoría de Tapia

La planta asturiana queda al margen del proceso de centralización lanzado por los propietarios chinos al dedicarse solo a los platos preparados

Alfonso Rueda saluda a directivos de Shanghai Kaichuang, durante la inauguración de la planta de Albo en Salvaterra de Miño. | Xunta de Galicia

Alfonso Rueda saluda a directivos de Shanghai Kaichuang, durante la inauguración de la planta de Albo en Salvaterra de Miño. | Xunta de Galicia / Pablo Castaño

Pablo Castaño

Pablo Castaño

Shanghai Kaichuang Ocean Resources, el grupo chino que en 2016 adquirió Albo, ha concentrado toda la producción de conservas de pescados y mariscos en unas instalaciones de 25.000 metros cuadrados ubicadas en Salvaterra de Miño, en Pontevedra, que ayer fueron inauguradas. Hasta allí se ha ido trasladando, desde el pasado año, toda la actividad productiva que la empresa tenía en Vigo y en la localidad lucense de Celeiro, donde se ha cerrado la fábrica. Sin embargo, el grupo chino ha decidido mantener con vida la otra factoría que tiene en España, la de Tapia de Casariego, porque está especializada en platos preparados y no en conservas de pescados. La planta seguirá fabricando fabada asturiana, caldo gallego, callos con garbanzos y callos a la madrileña. Albo, que tuvo importantes fábricas de conservas también en Candás y Ribadesella en sus más de 150 años de historia, seguirá de momento ligada a Asturias.

La instalaciones inauguradas ayer en Salvaterra de Miño son las "más grandes y modernas" de la industria conservera gallega, según destacó el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda. La nueva planta está ubicada en la plataforma logística e industrial de Salvaterra-As Neves (PLISAN), situada a escasos kilómetros de Vigo. La compañía ha invertido 30 millones de euros con el objetivo de "seguir liderando" la industria de la transformación de los productos del mar. "Se trata de una apuesta ganadora de una empresa que quiere ser referente mundial", señaló Rueda durante su intervención tras destacar que entre los avances que ofrecerá esta planta está la incorporación de tecnología 4.0 para "mejorar la competitividad". A esta inauguración también acudió, entre otras autoridades, el delegado del Gobierno en Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, que celebró el "salto adelante" de Conservas Albo.