La Fundación Cajastur afronta la salida de Menéndez de Unicaja sin deuda tras amortizar el préstamo con el banco

La institución tiene una una liquidez de 10 millones más la previsión de cobro de dividendos futuros

La Fundación Cajastur afronta la salida de Menéndez sin deuda tras amortizar el préstamo con Unicaja

La Fundación Cajastur afronta la salida de Menéndez sin deuda tras amortizar el préstamo con Unicaja

La Fundación Bancaria Cajastur, sucesora de la Caja de Ahorros de Asturias y tercer mayor accionista de Unicaja Banco (posee el 6,56% de su capital), afronta el nuevo contexto, tras el próximo relevo de Manuel Menéndez como consejero delegado de la entidad malagueña, con una liquidez de 10 millones de euros tras el cobro del último dividendo que acaba de repartir Unicaja; una estimación de ingresos por este concepto superior a los 10 millones anuales para los próximos ejercicios, y sin deuda una vez que la institución asturiana amortizó anticipadamente en abril el préstamo contraído años atrás con Liberbank (ahora integrado en Unicaja Banco) y del que quedaban por devolver tres millones.

El préstamo lo habían contraído las fundaciones bancarias Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria (fundadoras de Liberbank) como garantía a los inversores del interés del 7,5% ofrecido a los titulares de deuda subordinada emitida por Caja Extremadura y Caja Cantabria que no pleitearon por estos productos y a los que posteriormente se le canjeó por acciones del banco. Cajastur contribuyó por la existencia entonces de una sindicación de las acciones de las tres instituciones en el banco.

La Fundación Cajastur, que se constituyó en 2014, sobrevivió cinco años (hasta 2019) sin ingresos procedentes de Liberbank, lo que pudo salvar merced a un ahorro de 24 millones que había acumulado en ejercicios precedentes por ayudas otorgadas y no satisfechas porque los proyectos para las que se habían concedido no fueron ejecutados por sus promotores. Desde entonces ha cobrado cuatro dividendos de Liberbank y Unicaja, el último de los cuales (el más abultado) alcanzó los 8 millones.

Con un solo empleado (su director general) y un patronato sin remuneración (salvo gastos por desplazamiento para asistir a las reuniones), repartirá este año un millón de euros (sobre un presupuesto total de 1,5 millones) en sus tres fines fundacionales: obras sociales (en torno a 500.000 euros), inversión biosanitaria (325.00 euros para entidades asturianas de investigación como el IUOPA y el FINBA) y colaboraciones institucionales (150.000 euros).

El patrimonio de la Fundación lo integran las sedes de los antiguos centros de pensionistas de la desaparecida Obra Social y Cultural de Cajastur (dos de ellos fueron vendidos a Liberbank y varios han sido cedidos a Ayuntamientos), el complejo Revillagigedo en Gijón, el pabellón en la Feria de Muestras, una sede en Castiello de Bernueces (Gijón) y la colección pictórica adquirida desde 1995. Las obras anteriores a esa fecha eran propiedad de Liberbank, por lo que pasaron a Unicaja. Ambas colecciones, inventariadas, se conservan en los edificios del banco y de la Fundación Cajastur en Asturias.

De los ocho miembros del patronato de la Fundación, cuatro tienen mandato en vigor hasta diciembre de 2024 y otros cuatro, hasta diciembre de 2026. La Fundación cuenta con un puesto en el consejo de administración de Unicaja Banco.

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