Así innovan las empresas de Asturias: surf, ADN y gafas nocturnas para soldados

En el primer verano de la pandemia, los asturianos Ismael Sánchez y Daniel Fernández hicieron una escapada a Fuerteventura. Aprovecharon para tomar una clase de surf, pero una de las tablas se hinchó de agua y se quebró. El incidente despertó su curiosidad sobre el origen de las planchas, y detectaron que la práctica totalidad de las utilizadas en las escuelas españolas procedían de China y estaban hechas de espuma de poliestireno, cuyo inconveniente es que absorben mucha agua, lo que facilita su rotura al cabo de poco tiempo. En su exploración del sector, Ismael y Daniel dieron con otro asturiano, Marcos "Slash", afincado en Salinas y uno de los fabricantes más destacados de España. Éste había ideado una variación de poliestireno hidrófugo –es decir, que repele la entrada de agua– muy óptimo para hacer planchas más duraderas. Junto con otros dos socios, la idea se ha convertido en Animal Surf, una de las diez empresas de base tecnológica (EBT) que acaban de recibir un total de 732.000 euros de la Agencia Sekuens, el antiguo Instituto de Desarrollo Económico (Idepa).

"Estamos viendo un creciente interés de los inversores privados por las EBT asturianas. Son iniciativas que generan valor añadido, riqueza y empleo de calidad", señaló el pasado martes el consejero de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo, Borja Sánchez, durante la presentación de las citadas compañías. Al incluir las competencias empresariales en la Consejería de Ciencia (que ya pilotaba Sánchez en la anterior legislatura), el Gobierno asturiano pretende potenciar el vínculo entre las innovaciones científicas y la creación de negocios en todo tipo de ámbitos, desde las finanzas hasta la ciberseguridad, pasando por la salud, el deporte o la energía.

En el caso de Animal Surf, la subvención del Principado –de unos 65.000 euros– les está ayudando a desarrollar su proyecto y convertirse, como ellos mismos explican en su presentación, en "la primera empresa no asiática especializada en la producción en serie de ‘softboards’". "Hemos presentado la patente en la Oficina de Marcas y las tablas ya se están testando en Canarias y Asturias. Y estamos buscando naves industriales en Asturias para empezar a fabricar", explica Carlos Tahoces, uno de los socios.

Además, se trataría de la primera empresa de tablas de surf totalmente reciclables, ya que el material se obtiene a partir del micelio –el entramado de raíces de los hongos–, por lo que los surfistas podrían cabalgar las olas sobre una plancha orgánica y biodegradable. "Una vez acabada la vida útil de la tabla, puede reconvertirse en material de relleno para coches, neveras o muebles", señala Tahoces.

Binoculares y rifles

Militex es otra de las EBT respaldadas por Sekuens y, como su nombre sugiere, se dedica al sector de la defensa. Creada hace dos años y ubicada en Oviedo, su último proyecto es el desarrollo de unos binoculares de visión nocturna para soldados. "Lo que hacen es potenciar la luz de las estrellas durante la noche, ya que, aunque el cielo esté nublado, sigue habiendo luminosidad. Y para interiores, las gafas disponen de un iluminador de infrarrojos", describe Adrián Valenzuela, ingeniero industrial con amplia experiencia en el sector y uno de los tres socios de la firma.

Militex ya ha presentado el prototipo de los binoculares a varias unidades militares, y el próximo mes de noviembre los expondrá en un acto celebrado en el cuartel de Cabo Noval (Siero) al que asistirán representantes del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra. "Nuestra intención es fabricar estos dispositivos a escala industrial e internacional, puesto que contamos con el certificado que nos permite trabajar con cualquier unidad de la OTAN", apunta Valenzuela.

La empresa también produce trípodes para rifles de francotirador y realiza la integración en fuerzas y cuerpos de seguridad españoles –por ejemplo, el Grupo Antiterrorista de la Guardia Civil– del Tactical Assault Kit (TAK), un "software" ideado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos para que los soldados y las unidades en plena misión compartan información sobre posiciones, mapas o estrategias y activen "chats" para comunicarse entre sí.

Otra de las compañías asturianas que han obtenido ayudas es Activa Biotech, situada en el Parque Tecnológico de Asturias (Llanera), integrada por siete personas y focalizada en el ámbito biosanitario. Prevé entrar en el mercado en unos pocos meses. A partir de una pequeña muestra de sangre del cliente, el laboratorio de Activa Biotech analiza el ADN y realiza un profundo estudio a partir del cual se propone un tratamiento nutricional a base de complementos alimenticios para prevenir enfermedades crónicas.

Se trata de un servicio "online" en el que el cliente no tiene que desplazarse a ningún sitio: los fluidos se extraen mediante dispositivos específicos en el propio domicilio, donde son recogidos y después trasladados al laboratorio.

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