El aumento de pensionistas y prestaciones se contiene en Asturias respecto a España

El incremento del número de pensionistas y de las nóminas de las prestaciones del sistema sigue al alza en Asturias, pero se está moderando, de modo muy notable en el primer caso, respecto a la media española.

En el último año (entre septiembre de 2022 y septiembre de 2023), el número total de pensiones que abona el sistema en la región se acrecentó el 0,208% mientras que en el conjunto del país lo hizo a una tasa del 1%, casi cinco veces más que en el Principado. El importe desembolsado por el total de las prestaciones creció en ese periodo en la comunidad autónoma en términos netos el 9,6% y en el conjunto del país se incrementó el 10,9%.

Como consecuencia de esta distinta intensidad de las tendencias, el número de pensionistas asturianos, que en septiembre de 2022 representaban el 3% de total de España, pasaron a suponer doce meses después el 2,97%. Pese a este descenso, la población pensionada asturiana sigue siendo muy elevada en términos proporcionales, dado que Asturias reúne solo el 2,12% de los habitantes de España, el 1,9% de la población activa nacional, el 1,87% de los ocupados según la EPA, el 1,82% de los afiliados a la Seguridad Social, el 2,09% del paro registrado y el 2,1% de los parados según la EPA.

En cuanto al desembolso que realiza la caja única de la Seguridad Social por el total de las distintas modalidades de pensiones, también se verifica una mayor moderación del aumento de las prestaciones en Asturias respecto al total nacional: el Principado pasó de captar un año atrás casi el 3,53% del total de los pagos del sistema público de previsión a recibir ligeramente por encima del 3,48%.

Jubilación. En el caso específico de las pensiones por jubilación, que son las más numerosas y significativas, se reproduce el mismo desacoplamiento de las velocidades de incremento, con una aceleración mayor en el conjunto español. El número de jubilados se incrementó en Asturias el 1,17% en doce meses, casi la mitad que en el total del país, donde se produjo un avance del 2,01%. Como consecuencia de ello, la comunidad autónoma asturiana pasó de aglutinar el 2,92% de los jubilados españoles a congregar el 2,89%, tres centésimas menos, el pasado septiembre.

Aunque en la comparativa interanual el censo de jubilados sigue al alza en Asturias –aun cuando a menor tasa que en España–, el saldo neto por años naturales ya ha constatado en varios ejercicios (ocurrió el año pasado, y también en 2020 y en 2019) que las bajas por fallecimiento superan a las nuevas altas en el sistema. Este fenómeno, consecuencia del acusado envejecimiento y de la particular pirámide demográfica asturiana, es todo un indicador (al igual que la desaceleración del censo y nómina de las pensiones) de que, como se ha pronosticado hace años, Asturias deberá afrontar a medio plazo el desafío de una merma significativa de las rentas que ingresa la economía regional por la vía de las prestaciones de la Seguridad y que contribuyen a sostener el ahorro y el consumo internos. Gracias fundamentalmente a las pensiones, Asturias disfruta de 5,7 puntos de renta per cápita superior a la media española cuando los asturianos generan con su actividad 11,3 puntos de producto interior bruto (PIB) por habitante inferior al promedio nacional, según datos del INE de 2021 (últimos disponibles).

En cuanto a la cuantía de las pensiones de jubilación, el diferencial con España no es tan notable. Aunque el número de jubilados crece en Asturias casi la mitad que en España, los pagos de la Seguridad apenas avanzan en Asturias 0,71 puntos por debajo de la media: en el Principado aumentó entre septiembre de 2022 y el mismo mes de 2023 el 10,41% y en España, el 11,7%. Con ello, el desembolso en Asturias pasó del 3,49% del total abonado en España al 3,45%, un descenso de cuatro centésimas. En parte se explica porque Asturias tiene las segundas pensiones más altas de España y porque ocupa la quinta posición por el nivel salarial medio, que, si bien no supone una posición tan privilegiada, aún sigue arrojando carreras de cotización comparativamente altas, aunque cada vez lo serán menos por la terciarización de la economía por la expansión del sector servicios.

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