"Asturias no puede ser ajena a los cambios que otras regiones hacen con Sucesiones"

Eva María Cordero (Gijón, 1974) es profesora titular de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Oviedo, y acaba de ser premiada por la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) por su trabajo "La expansión del principio de regularización íntegra en materia tributaria".

–¿Cómo se siente al recibir este premio?

–Es un gran honor recibirlo de una institución del nivel profesional y académico de Aedaf, que realiza una labor tan valiosa en la defensa de los derechos de los contribuyentes. Quiero agradecer expresamente la colaboración que Aedaf siempre ha tenido con la Universidad promoviendo la investigación, organizando jornadas, publicando estudios...

–¿Cuáles son las conclusiones del estudio por el que le han concedido el premio?

–Mi trabajo estudia un principio de creación jurisprudencial que ha tenido una expansión muy importante en los últimos años, vinculado al de "buena administración". El principio de regularización íntegra ha sido una herramienta muy eficaz para limitar la discrecionalidad administrativa en los procedimientos de inspección tributaria, que no pueden obviar elementos favorables a los obligados, particularmente devoluciones de ingresos indebidos cuando sean consecuencia de la misma regularización. En el trabajo también abordo las consecuencias del principio en el ámbito sancionador, proponiendo una configuración distinta de diversas infracciones tributarias y la forma en que deben calcularse las sanciones, más acorde con el principio de proporcionalidad.

–¿Cree que el sistema fiscal español necesita una reforma?

–Desde luego, son numerosos los aspectos necesitados de reforma, imposibles de resumir aquí. Entre otros muchos, sería necesaria una revisión completa de los tributos totalmente cedidos a las comunidades autonómas: impuesto sobre la Patrimonio, Sucesiones y Donaciones e Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales; un replanteamiento de la tributación medioambiental, hoy dispersa en numerosos tributos propios de las comunidades autónomas, evitando efectos regresivos; abordar distintos aspectos vinculados con la economía digital y actividades emergentes en el marco de las directrices internacionales. También sería necesaria una revisión importante de los distintos procedimientos tributarios, particularmente algunos procedimientos de gestión, sancionador y en el ámbito de los recursos y reclamaciones. Como aspectos generales, creo que sería necesario revisar el efecto de la inflación sobre los tributos, realizar un estudio sobre la carga tributaria global que soportan las rentas medias y adoptar criterios económicos tendentes a mejorar la productividad y el crecimiento económico.

–¿La competencia fiscal entre comunidades es buena para crear riqueza?

–La competencia fiscal que se ha generado entre las comunidades autónomas ha distorsionado de forma importante el sistema tributario, afectando a los principios de igualdad y capacidad económica, sin responder a la finalidad con la que se concibió en un primer momento la atribución de competencias normativas a las comunidades. La situación a la que se ha llegado condiciona las decisiones tributarias de otras regiones y socava la equidad del sistema en su conjunto, por no aludir a la complejidad normativa a la que ha dado lugar por la diversidad y solapamiento de distintas normativas.

–¿Está contaminada la fiscalidad de criterios puramente políticos?

–Absolutamente. A lo largo de los últimos años se ha recurrido a distintos grupos de expertos, informes o libros blancos que luego no se implementan. Se ha producido, además, un deterioro importante en la aplicación del principio de legalidad y el debate en materia tributaria, con la introducción de medidas tributarias tramitadas como proposiciones de Ley, la introducción de impuestos a través de enmiendas, el abuso del Decreto-Ley o el recurso a figuras como las prestaciones patrimoniales de carácter público que encubren auténticos tributos.

–¿Está de acuerdo con el actual impuesto de Sucesiones o cree que debería rebajarse más en Asturias, o incluso suprimirse?

–La mayoría de los países tanto de la OCDE como de la UE tienen establecido este impuesto con una finalidad redistributiva y contemplando, como es evidente, amplios mínimos exentos. En relación con la situación de nuestra región, veo necesario que se adopten medidas armonizadoras a nivel nacional para evitar las graves desigualdades que se producen por las diferencias de gravamen entre comunidades autónomas, que distorsionan la finalidad del impuesto y determinan que el tributo acabe siendo soportado por las rentas medias. En todo caso, creo que Asturias no puede permanecer ajena a la situación que se está produciendo en otras comunidades autónomas y debe valorar las consecuencias económicas y de todo tipo que supone mantener el gravamen.

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