Aumenta al 60% el porcentaje de empresas que señala que la incertidumbre política lastra su actividad

Una 60% de las empresas declara que el aumento de la incertidumbre sobre la política económica está afectando negativamente a su actividad y que, de hecho, se ha convertido, en el cuarto trimestre del año, en el principal factor condicionante de su negocio. Así se desprende de la Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial (EBAE) relativa al cuarto trimestre que el organismo ha publicado este jueves. Por segundo trimestre consecutivo, la encuesta registra un aumento de la incertidumbre política que lastra la actividad empresarial, después de haber tocado suelo en el segundo trimestre, antes de la convocatoria de las elecciones generales del 23-J, cuando este factor era señalado como un lastre por el 46,6% de las empresas encuestadas.

La EBAE es una encuesta que permite al Banco de España extraer información trimestral, en tiempo real, acerca de la facturación, el empleo, los precios pagados y cobrados, los costes y los principales condicionantes del negocio de las empresas. Para la encuesta relativa al cuarto trimestre, el trabajo de campo se llevó a cabo entre el 13 y el 27 de noviembre a través de un cuestionario online sobre una muestra de 15.000 sociedades, de las que 6.240 aportaron respuestas válidas. Aunque el artículo del Banco de España no hace referencia a ello, lo cierto es que en el periodo en que se realizó la encuesta -entre el 13 y el 27 de noviembre- se sucedieron relevantes muestras de rechazo de representantes empresariales contra la amnistía negociada entre el PSOE y las formaciones independentistas catalanas de Junts y ERC.

Junto con la incertidumbre política, los problemas de disponibilidad de mano de obra támbien han tenido una influencia creciente (de signo negativo) en la actividad empresarial. El 42,5% de las compañías encuestadas así lo han señalado (casi 4 puntos más que en el tercer trimestre). La EBAE muestra que los problemas siguen siendo especialmente importante en la hostelería, la agricultura y la construcción, donde más del 50% de las empresas declaran estar viéndose afectada por esta dificultar. Precisamente, estos sectores son los que esperan los mayores aumentos de sus costes laborales en los próximos trimestres.

El 59% de las empresas también señala como un lastre el aumento de sus costes energéticos, si bien este porcentaje ha disminuido en 6 puntos porcentuales respecto al tercer trimestre.

En general, las empresas han observado una atenuación de las presiones inflacionistas en el cuarto trimestre del año, tanto en los costes de producción que sorportan como en los precios de venta que ofrecen. Sin embargo, anticipan un leve repunte para el próximo año.

En el cuarto trimestre, un 25,3% de las empresas declaran haber subido sus precios en comparación con el anterior (un porcentaje ligeramente por debajo del 26,4% del tercero). En cuanto a las perspectivas para el primer trimestre de 2024, se espera un repunte, lo que -según interpreta el Banco de España- puede ser reflejo del efecto calendari, ya que, en muchas actividades, los ajustes de los precios tienden a concentrarse a principios de año. Por ramas productivas, este aumento esperado de los precios de venta es generalizado, aunque se observa con más intensidad en ramas como los servicios de información y comunicación, el transporte, y las actividades administrativas y de ocio.