El Principado espera que la planta de hidrógeno de EDP en Aboño obtenga 126 millones en ayudas

El Gobierno regional pondrá orden a la instalación de almacenes de energía para evitar que se produzcan "burbujas como con las renovables"

Central térmica de Aboño

Central térmica de Aboño / Marcos León

Pablo Castaño

El Gobierno regional espera que el proyecto de EDP para transformar la central térmica de carbón de Aboño en una planta de producción de hidrógeno verde obtenga unas ayudas públicas de cerca de 126 millones de euros para su impulso definitivo.

La compañía ya ha captado para el proyecto 29,87 millones de euros de dos líneas del PERTE de energías renovables y otros 18,07 millones procedentes del Fondo Europeo de Innovación. Recientemente, el presidente Pedro Sánchez anunció que en los próximos días se aprobarán 900 millones para diez proyectos de hidrógeno verde en España y entre ellos se encuentra el de Aboño. El Gobierno regional espera que 78 millones sean para el proyecto de EDP para "alcanzar el máximo" de intensidad de ayudas públicas al que puede acceder la planta de Aboño como Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI). "Esos 78 millones están en juego como apoyo del Gobierno central y desde el Principado estamos empujando para que se aprueben", señaló Belarmina Díaz, directora general Energía del Principado.

De obtenerse esos 78 millones, las ayudas públicas para Aboño se elevarían a 126 millones para un proyecto cuya primera fase (150 megavatios de potencia instalada de electrólisis) tiene un coste de poco más de 200 millones de euros.

Los fondos de transición justa.

Belarmina García se refirió al proyecto de EDP en la clausura en Oviedo de "Tejiendo redes desde el territorio: del carbón a la industria verde", una jornada sobre la electrificación del sector secundario organizada por la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec), formada por EDP, Iberdrola y Endesa. La encargada de inaugurar la jornada había sido la consejera de Transición Ecológica Nieves Roqueñí, que anunció que el Gobierno de Asturias destinará el 80% del Fondo de Transición Justa, unos 179 millones de euros, a apoyar a la industria a afrontar con garantías el cambio de modelo y su transformación en un sector descarbonizado.

El ritmo de la descarbonización.

María Calvo, presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), señaló que la transición energética está llena de oportunidades pero "la clave está en la velocidad". Así, destacó que "es necesario acelerar las transformaciones con apoyos y regulaciones favorables, pero a la vez hay que dar tiempo suficiente para que el proceso de descarbonización se realice sin ahogar a la industria".

La regulación.

Directivos de empresas como Duro Felguera, TSK, Ence, Alsa e Industrias Doy coincidieron en que deben despejarse las incertidumbres en la regulación y que es vital la colaboración público-privada para impulsar los proyectos de descarbonización. "Estamos en un momento clave en la toma de decisiones de inversión y la falta de regulación las retrasa", señaló Luis Basuela, director de Hidrógeno Renovable y Nuevos Negocios de Duro Felguera, que añadió que "lo importante es lo que está por venir" en descarbonización y que las empresas deben estar posicionadas. "Los temas regulatorios son claves junto con la agilidad en los permisos y la planificación de las infraestructuras energéticas", apuntó Jordi Aguiló, director de general de Celulosa de Ence. Belarmina Díaz señáló que la administración regional coincide con las industrias en que la mejora de las redes es clave. "Es un reto en el que Asturias se juega mucho", señaló Díaz, que añadió que la descarbonización de la industria, de la movilidad y de las edificaciones también pasa por buen sistema de almacenamiento. No obstante, reconoció temores ante el aluvión de proyectos de almacenes energéticos con baterías que se están presentando en Asturias. "Me preocupa que se produzcan burbujas de almacenamiento como las que hemos tenido de renovables. Necesitamos un almacenamiento ordenado y, por tanto, regulado", señaló la directora general del Energía del Principado.

El precio de la energía.

Con la descarbonización y la electrificación de procesos en la industria, el precio del kilovatio será aún más importante para la competitividad del sector. "La implantación de energías renovables va a suponer un abaratamiento de precios y a ello también puede contribuir la contratación de electricidad a largo plazo y una reforma fiscal que beneficie a las actividades sostenibles", señaló Marina Serrano, presidenta de Aelec, que también defendió las ventajas de la "autonomía energética" frente a la dependencia de los combustibles fésiles.

Los talleres de Alsa en Oviedo, con alta tensión para la recarga de buses

Alsa pretende que antes de 2035 el 100% de sus autobuses urbanos sean cero emisiones y eso implica una renovación total de las flotas de vehículos, pero también la adaptación de sus talleres y la instalación de infraestructuras de recarga. "En estos momentos tenemos un proyecto en marcha para llevar la alta tensión eléctrica a las cocheras de TUA (en el polígono de Espíritu Santo en Oviedo) para poder cargar al mismo tiempo 60 vehículos eléctricos", explicó Patricia López, directora del centro de I+D+i de Alsa. En otras comunidades, como el País Vasco, Alsa ha encontrado otras soluciones de aprovechamiento de instalaciones existentes. Así, la compañía asturiana ha alcanzado una acuerdo con Metro de Bilbao para aprovechar sus infraestructuras eléctricas por las noches, cuando el metro no funciona, para la recarga de autobuses eléctricos de Alsa. "Es un acuerdo de colaboración público -privada que beneficia a todas las partes", señaló Patricia López.

Industrias Doy estudia capturar CO2 y producir metanol en Trubia

Industrias Doy-Manuel Morante, compañía de producción de coque ubicada en Trubia (Oviedo) y perteneciente al grupo asturiano Roces, está estudiado la puesta en marcha de un proyecto de captura de CO2 y de producción de metanol que supondría un paso más en su transformación. La empresa, que exporta buena parte de su producción de coque y que utiliza el carbón como materia prima, culminó el pasado año una inversión de 13,5 millones de euros para reducir sus emisiones y aprovechar los humos de chimenea para la generación de energía, lo que le permite ser autosuficiente y verter a la red eléctrica. Ahora, con el apoyo de ingenierías externas, evalúa la puesta en marcha de un proyecto de captura de CO2 y la obtención de gases renovables (en concreto metanol) mediante hidrólisis. "No hay grandes experiencias y la decisión de invertir puede ser clave para el futuro de la empresa", señaló Bruno Pedregal, gerente de Industrias Doy-Manuel Morante.

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