Asturias registra el mayor desplome en el negocio industrial en España

Los ingresos cayeron el 10% en 2023 por la menor producción y los precios más bajos

Trabajos de carga de mercancía en la factoría de Bayer en Langreo.

Trabajos de carga de mercancía en la factoría de Bayer en Langreo. / Fernando Rodríguez

Asturias fue la comunidad autónoma en la que más se desplomó el año pasado la cifra de negocio de la industria, con un retroceso medio anual del 10,7%, cuando en el conjunto de España el descenso promedio fue del 1,9%. La caída en diciembre respecto al mismo mes de 2022 aún fue más espectacular: la facturación del sector se derrumbó el 20,8% en el Principado, mientras que la contracción se quedó en el 8,7% como media nacional.

Detrás del comportamiento singular de Asturias subyacen varias causas. Una es la merma productiva, muy acusada en el sector energético por el mayor autoconsumo, las medidas de eficiencia adoptadas por empresas, familias y sector público tras la crisis energética de 2021-2022, y la menor demanda a causa del enfriamiento industrial generalizado. A su vez, la parada de un horno alto de ArcelorMittal durante meses (primero por la baja demanda, y luego por un incendio) y el mal comportamiento del sector químico contribuyeron al mal dato anual.

Pero en la cifra de facturación no solo influye la menor venta de bienes. La elevada carestía de la electricidad y del grueso de las materias primas y bienes intermedios en 2021 y 2022 impulsó a tasas de doble dígito el aumento de la cifra de negocio de la industria asturiana en ambos ejercicios. En 2023 ocurrió lo contrario: al relajarse la carestía, la facturación se desplomó también por el efecto precio. La energía es el caso más relevante, pero lo mismo ocurrió en otras producciones. El efecto comparativo con el año precedente también contribuyó al desplome. Tras la caída de la facturación industrial asturiana en 2020 por el covid (se redujo el 19,4%), en 2021 experimentó una fortísima recuperación, con un crecimiento del 30,3% de la cifra de negocio. El rebote continuó en 2022, con un alza adicional del 20,2% como tasa promedio en el año.

El año pasado, los ingresos de la industria crecieron en nueve regiones: Canarias, Rioja, Madrid, Castilla y León, País Vasco, Navarra, Castilla-La Mancha, Cataluña y Extremadura.

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