Sector del automóvil

El coche ecológico es asunto de ricos

Los municipios con más penetración de los híbridos y eléctricos cuentan con mayor renta media y se hallan sobre todo cerca de Madrid o Barcelona

Un coche ecológico recarga su batería en un punto de carga de la ciudad de Benidorm, en una imagen de archivo.

Un coche ecológico recarga su batería en un punto de carga de la ciudad de Benidorm, en una imagen de archivo. / David Revenga

Juanma Vázquez

Ir al concesionario, preguntar cuánto costaría adquirir ese vehículo que te ha gustado que es más respetuoso con el medio ambiente y que la respuesta del vendedor más que acabar de convencer, asuste. Esa es la vivencia que experimenta buena parte de la población valenciana cuando se decide a comprar un turismo ecológico, un tipo de vehículo que incluye tanto los híbridos como los eléctricos que cada vez más se erige –preferencias aparte– en una opción solo al alcance de los más pudientes. 

El motivo es claro. Antes de la pandemia, según datos de la Agencia Tributaria, de media el precio de un coche superaba por poco los 18.000 euros. Los datos de este 2023 situaban ya ese promedio en los 23.600 euros, es decir un 30 % más caros. Además, a este importe hay que sumar la dificultad de tener a tu disposición el necesario punto de carga para enchufar el vehículo, una instalación que requiere una inversión económica y, además, esperar en algunos casos hasta más de un año para tenerlo operativo.

Bajo ese contexto, se entiende la última estadística ofrecida por la patronal de las aseguradoras Unespa, quien en el estudio ‘Estamos Seguros’ –que analiza los titulares del seguro del automóvil y no los ciudadanos con carnet de conducir– muestra cómo en el año 2022 la penetración de los modelos más sostenibles se producía especialmente en aquellos enclaves de España con mayor poder adquisitivo, especialmente los que envuelven tanto a Madrid como Barcelona, que aglutinan 15 de los 20 municipios con mayor tipo de turismo ecológicos.

Más dinero, más coches ‘eco’

A la cabeza de todos ellos, con un 14,08% del total del parque automovilístico, está la localidad madrileña de Las Rozas, que justamente se coloca como la séptima con mayor renta media per cápita de todo el país. A continuación, también con valores de coches híbridos o eléctricos a doble dígito, se encuentra Sant Cugat del Vallès (10,91%), un municipio en el que se combina que cierra el ‘Top5’ de las localidades más pudientes de España y que, además, está situada en el área metropolitana de Barcelona.

Tras estos dos enclaves ya viene la propia ciudad de Madrid (10,82%) y el municipio con mayor renta media por persona de toda España como es Pozuelo de Alarcón, donde el 9,23% de su parque de vehículos no gasta combustibles fósiles para propulsarse. Por su parte, Rivas-Vaciamadrid, también en los alrededores de la capital, cuenta con un porcentaje total superior al 8,1%.

Las Rozas, Sant Cugat o Pozuelo de Alarcón tienen tanto una renta media más alta como más coches sostenibles

En esta clasificación de mayor apuesta por los eléctricos e híbridos llama especialmente la atención que el primer municipio que rompe la hegemonía de Madrid y Barcelona es Castelló de la Plana, en el noveno puesto, con un 5,6 % de su parque automovilístico más ecológico, aunque el promedio en la provincia se quede en el 3,69 %. También entra en los veinte primeros puestos València (5,33 %), aunque en su caso el peso provincial de estos vehículos más sostenibles baja más, hasta el 3,37 %, el mismo valor que para la provincia de Alicante.

Un coche eléctrico en un punto de recarga de Endesa.

Un coche eléctrico en un punto de recarga de Endesa. / Archivo

Acceso difícil para los jóvenes

Pero no solo la situación geográfica influye en quién se puede permitir un turismo ‘eco’. Un vistazo a la edad de los asegurados también muestra con claridad que para conducir un coche más ‘verde’ es necesario haber superado los primeros años de vida laboral. No en vano, menos de uno de cada diez coches ecológicos son conducidos por jóvenes de menos de 30 años, aglutinándose casi la mayoría de estos vehículos –casi un 80%– entre aquellos con edades comprendidas entre los 31 y los 65 años, grupos poblacionales con mayor actividad laboral que los jóvenes. 

Pese a esta circunstancia, son los ciudadanos de menos de 30 años los que más apuestan sobre el total por los vehículos ecológicos (5,61% del total de coches), una realidad que muestra que aquellos jóvenes que se pueden permitir pagar un coche a esas edades tempranas tienen poder adquisitivo suficiente –además de mayor conciencia medioambiental– para poder comprarse un eléctrico o un híbrido.

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