La paridad electoral, ese concepto que aglutina la presencia equilibrada de mujeres y hombres en el ámbito de la representación política, exige según la Ley Orgánica 5/1985 del Régimen Electoral General, una composición equilibrada de las listas electorales que se presenten en las elecciones al Congreso, elecciones locales, Consejos Insulares, Cabildos Insulares Canarios, Parlamento Europeo y Asambleas Legislativas de las Comunidades Autónomas. Esta composición equilibrada supone que en el conjunto de la lista, y en todo caso, que en cada tramo de 5 puestos, los candidatos de uno u otro sexo no podrán estar representados en menos del 40%.
En el caso específico del Senado se exige que esas listas deberán tener igualmente una composición equilibrada de mujeres y hombres, de forma que la proporción de unas y otros sea lo más cercana posible al equilibrio numérico. Pero la realidad es que de cara a la próxima cita electoral del 20-D, en el ámbito nacional solo el 34% de las candidaturas presentadas en las 52 circunscripciones electorales por las grandes formaciones (PP, PSOE, Ciudadanos, Podemos y Unidad Popular-IU) están encabezadas por mujeres. Asturias rompe esa proporción del conjunto de España pero aún así en análisis en perspectiva de género que trazan los expertos no resulta del todo favorable. Se piden más pasos para avanzar en favor de la igualdad plena. Teresa Alba confía en que la tendencia actual cambie y que en un futuro no sea necesario hablar de cuotas y parida. "La historia nos demuestra que hay que ser optimistas, porque al igual que hoy nos parecen pueriles, demagógicas, sexistas o machistas las argumentaciones utilizadas para no conceder el voto a las mujeres, las futuras generaciones analizarán todo este revuelo sobre la idoneidad de las listas electorales paritarias como algo sin sentido, un puro anacronismo", argumenta esta especialista en análisis de género.
Desde 2007, la ley impone mantener ese mínimo del 40% de los puestos para cada sexo, en tramos de cinco diputados. Los partidos cumplen por regla general con este porcentaje, pero las listas de las 52 circunscripciones que configuran en el mapa electoral de nuestro país se han confeccionado de tal manera que es menos probable que las mujeres ocupen un escaño en el Congreso.
Cantabria coincide con Asturias en la presencia de cabezas de lista mujeres en las formaciones PP, PSOE y Podemos aunque en la comunidad vecina la formación morada no cuenta con representación política en su Parlamento autonómico.
Pontevedra, Toledo y Orense reúnen, por su parte, el mayor número de féminas liderando las candidaturas al Congreso de partidos políticos, algunos de ellos, no obstante, de carácter minoritario. En Pontevedra están al frente de las listas de las listas de PSOE, Partido Animalista, Nos-Candidatura Galega, Podemos, Recortes Cero y Comunistas da Galiza mientras que en Orense el rostro femenino se impone en las candidaturas de Ciudadanos, PSOE, Partido Animalista, Nos-Candidatura Galega, Partido da Terra y UPYD. Y en Toledo, la secretaria general del PP nacional, Dolores de Cospedal encabeza la lista de su partido, igual que Guadalupe Martín, la del PSOE; Gloria Elizo, la de Podemos; Pilar Alonso, la de UPYD; Olga Anales, la de UP-IU; Lucía García, la del Partido Animalista y Pascula Gómez, la, de Recortes Cero.
