CONCENTRACIÓN

Cientos de miles de personas desbordan Madrid en una protesta cívica contra la amnistía: "La resistencia debe continuar"

En la protesta se escucharon muchos gritos de "Viva España" y "Sánchez, dimisión"

"Ante la falta de respeto a la Constitución hay que salir a la calle", decía el ex ministro Trillo, uno de los numerosos ex cargos del PP que acudieron a la concentración

Entre los asistentes había gente de todas las edades de numerosos puntos de Madrid y muchas familias

Roberto Bécares

Una marea multitudinaria ha clamado contra Pedro Sánchez en la concentración celebrada este sábado en la Plaza de Cibeles de Madrid convocada por más de cien asociaciones de la sociedad civil bajo el lema "No en mi nombre: ni amnistía, ni autodeterminación, ¡por la libertad, la unidad y la igualdad". Una concentración que desbordó todas las previsiones y que ha llenado la plaza y las calles aledañas de banderas de España y de la Unión Europea.

La protesta, apoyada por PP y Vox, ha atraído hasta el centro de Madrid a personas de numerosos puntos de la región, pero con muchos puntos en común. "La amnistía es una auténtica vergüenza", aseguraba Rosa, sanitaria jubilada que había venido desde Alcorcón. "Mira, yo soy abogado, y me considero moderado", explicaba Dani, de unos 45 años, con una gran bandera de España a la espalda, "y lo que va a hacer Sánchez va contra todos los principios". 

"Con lo que hace está reconociendo que había presos políticos. Este es claramente un gobierno fraudulento, ilegítimo, porque no dijo que iba a hacer esto, que es una barbaridad", añadía. A su lado Margarita y Veronica, ambas ecuatorianas que viven en Madrid, advertían que esto ya lo han vivido en su país, donde "gobierna el socialismo del siglo XXI. Van quedándose poco a poco con el control de todo, y te dejan sin libertades. Además, buscan dividir, enfrentar, como hace Sánchez aquí".

'Libertad sin ira'

Ya a las 11.15, tres cuartos de hora antes de que empezara el acto, cientos de personas desfilaban por Paseo de Recoletos, Calle Alcalá o Paseo de la Castellana camino del epicentro de la concentración, donde los altavoces amenizaban a los presentes con canciones como 'Mediterráneo', de Joan Manuel Serrat; 'Libre', de Nino Bravo; 'Libertad sin ira' y 'Esta España mía', de Cecilia; o 'Que viva España', de Manolo Escobar. Entre los asistentes había carteles que pedían la dimisión de Sánchez o ayuda a la UE "para defender la Justicia española" [en inglés]. Otros carteles tiraban de ironía: "Fruterías Pedro Sánchez". 

Cada poco, los asistentes coreaban gritos de "Viva España", "Pedro Sánchez hijo de..." o "Pedro Sánchez dimisión". A la salida de la parada de Metro Banco de España se vendían "dos banderas de España a 1,5 euros" -las grandes costaban cinco-, pero ya en la plaza, en una mesa del Partido Popular Europeo, se regalaban. Mucho más éxito tuvo la carpa de Vox, situada estratégicamente frente a Casa de América. Decenas de personas hacían cola para firmar contra la amnistía minutos antes de empezar los discursos. 

Los organizadores de la concentración, que cifraron la asistencia en un millón de personas mientras la Delegación de Gobierno reducía la afluencia a 170.000, habían convocado la concentración con un manifiesto donde alertaban de un proceso "deconstituyente" basado en una investidura "corrupta" de Pedro Sánchez, por lo que llamaban a la movilización ciudadana. 

A la protesta transversal y cívica, que se desarrolló sin ningún tipo de incidente, acudieron los líderes del PP y de Vox, Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, además de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, o el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, entre otros cargos. También había antiguos dirigentes populares, como el ex ministro Federico Trillo, que acudió a título personal: "Ante la falta de respeto a la Constitución no queda otra opción que salir a la calle", decía. "Es una muestra de repulsa para enseñarle al mundo la opinión del pueblo español. Cada vez que haya una (protesta) estaré allí con mi familia".

Ex cargos del PP

Portando una bandera de España estaba también la exministra popular Isabel García Tejerina, charlando amistosamente con la exlíder del PP vasco María San Gil, ahora cara visible de la plataforma Neos, una de las convocantes de la concentración. "Es importante que la sociedad civil se haga presente. Que vean que hay cientos de miles de españoles que no estamos de acuerdo con la amnistía".

Entre los intervinientes estuvieron el eurodiputado portugués Paulo Rangel, el profesor Félix Ovejero, la escritora Conchita Martín, el dramaturgo Albert Boadella, el periodista venezolano Miguel Henrique Otero, la presidenta de S’ha Acabat!, Júlia Calvet, y el escritor Andrés Trapiello, que aseguraba que "alguien ha comprado la Presidencia con los votos de los que quieren destruir la Constitución".

En su discurso, el último de la mañana, el filósofo Fernando Savater llamó a que la "resistencia" contra Pedro Sánchez "continué". "No os canséis, no toleréis lo intolerable, porque quien lo tolera acaba viviendo de forma miserable", aseguró. Tras su discurso, todos los oradores subieron al estrado, desde el que sonó el himno de España.

Tras el final del acto, los manifestantes, entre los que había gente de todas las edades -muchas familias con niños- disolvían la concentración. "No sabemos que tiempos están por venir, Sánchez se está cargando la separación de poderes", lamentaban Ana y Carlos, que habían venido de un pueblo del norte de Madrid con el perro y todo. "Sánchez es un mentiroso", terciaba Carlos cabreado. Reyes, licenciada en Derecho, había venido con su hermana y con unas amigas y también ondeaba una bandera de España. "Es una vergüenza, [Sánchez] se va a pasar la Constitución por el forro. Si vas a cambiar la Constitución hazlo bien y busca consensos".