ELECCIONES AUTONÓMICAS

Pedro Sánchez lanza la candidatura de Besteiro a la Xunta: "El 2024 va a ser el año del cambio político en Galicia"

El presidente del Gobierno revela que le ofreció ser ministro al político, pero que rechazó su propuesta porque aspiraba a ser el titular el Ejecutivo autonómico

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el candidato a la presidencia de la Xunta del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el candidato a la presidencia de la Xunta del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro. / EFE

X. A. Taboada

El candidato del PSdeG a la Xunta de Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, tiene este fin de semana su particular puesta de largo como cabeza de cartel electoral. Es su segunda oportunidad, tras verse apartado hace siete años de la carrera política por varias imputaciones judiciales que quedaron archivadas.

El partido celebra entre hoy y mañana su convención política en Santiago para armar el programa electoral y poner a Besteiro en el centro del foco. En la primera jornada, el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, fue el encargado de catapultar al candidato gallego en lo que serán, posiblemente, las primeras elecciones tras las generales de julio. “2024 va a ser el año del cambio político en Galicia. Lo va a ser”, proclamó Sánchez. “Galicia no quiere más prórrogas ni más parálisis ni más resignación. Tenemos los mejores equipos y un extraordinario líder”, añadió.

La convención del PSdeG reúne a casi un millar de militantes

Como público, casi un millar de militantes, alcaldes y concejales reunidos en uno de los edificios de la Cidade da Cultura. A la presidencia de la mesa se puso el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que fue el que responsable de iniciar las intervenciones sin que en ese momento estuviera aún Pedro Sánchez, que se había retrasado por acudir previamente a Ferrol a presidir en Navantia la colocación de la primera piedra de la fábrica digital de bloques y el primer corte de chapa de la segunda fragata F-110. Tras Caballero habló la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, los dos bastiones del poder municipal del PSOE en la comunidad. Y quien renunció a intervenir, pese a estar previsto, fue el secretario general del PSdeG, Valentín González Formoso.

Ya puesto en traje de faena de partido, el secretario general del PSOE prometió arremangarse para convertir a Besteiro en el próximo presidente a la Xunta, aunque este último tuvo que escoger entre ser cabeza de cartel electoral o convertirse en ministro. Pedro Sánchez aseguró que le había ofrecido al político lucense incorporarse al Ejecutivo como titular de un ministerio. “Yo le pedí venir al Gobierno como ministro, y siempre se pone uno en una situación tensa, porque decirle que no al presidente del Gobierno... Pero él me dijo: No, porque yo aspiro a ser el próximo presidente de la Xunta de Galicia”, relató Pedro Sánchez, que llegó acompañado de la vicepresidenta cuarta, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero.

"¿Sacar al PP de la Xunta tras 14 años? Lo vamos a hacer, claro", dice Besteiro

Aprovechó su presencia en Galicia para reivindicar acciones del Gobierno central en la comunidad, como la llegada del AVE o “las bases del desarrollo industrial” para Ferrol y su comarca con Navantia,, y para lamentar ver a una Xunta más preocupada de “confrontar” con Moncloa y con los alcaldes socialistas más importantes de las ciudades gallegas que de cooperar.

En este contexto, demandó “impulsar el cambio político” en la comunidad. “Tendremos a un nuevo presidente como José Ramón Gómez Besteiro y desde Madrid con un Gobierno de coalición progresista haremos avanzar Galicia y eso me llena de una enorme ilusión”, indicó.

"Abandono del berrinche"

Por supuesto que también tuvo palabras para el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, a quien demandó que abandone el “berrinche permanente” en favor de “más acuerdos y menos insultos” durante la legislatura que acaba de empezar. Ironizó con que antes se concedían 100 días de cortesía al nuevo gobierno y que él se ha encontrado con “100 manifestaciones” de los populares contra sus pactos de investidura y episodios de asedio a las sedes socialistas.

Invitó a Feijóo a “superar” el resultado de las elecciones, a renovar el Consejo General del Poder Judicial, a usar el gallego en el Congreso y a “revisar” sus acuerdos con Vox en ayuntamientos y comunidades autónomas porque, dijo, “la verdadera amenaza a la democracia es una internacional ultraderechista”.

“Estamos listos y preparados para ganar las próximas elecciones”, manifestó Besteiro antes de reivindicar que la convención es la que “nunca querría ver el PP de Feijóo y de Rueda”. “Este es el PSOE unido y estas son las propuestas del cambio que se va a producir en Galicia, ese cambio que nunca querría ver el PP”, aseguró.

Animó a los socialistas gallegos a seguir luchando por cambios que parecían “imposibles”, como “sacar al PP de ayuntamientos, de la Diputación de Lugo o que Pedro Sánchez gobernara antes del 23 de julio”. “¿Sacarlo de la Xunta después de 14 años? Lo vamos a hacer. Claro que es posible”.

Frente a una Xunta del PP “incapaz”, Besteiro reivindicó al PSdeG como “la única alternativa real y viable”. “Hoy estoy dispuesto a sacar esa mejor versión de Galicia, ofrecer una nueva senda por la que pueda caminar, donde rompamos con esa inercia para construir el país que los gallegos merecen”, dijo.

Besteiro puso en valor la “experiencia de gobierno”, con gente con “trayectoria contrastada” que dará a Galicia “una mejor versión”. “Gobernamos a más de 1,2 millones de gallegos, casi la mitad de la población y más que el PP y el BNG juntos”, enfatizó.

Quejas de la Xunta y PP

La presencia de Pedro Sánchez en Galicia generó una queja formal de la Xunta y una denuncia del PP. El presidente, Alfonso Rueda, tachó de “descortesía institucional” que no fuera invitado al acto oficial de Navantia “siendo algo tan importante para Galicia” y envió una carta Moncloa para quejarse de esta desconsideración.

Y el Partido Popular acusó a Pedro Sánchez de usar el avión oficial Falcon para acudir a la convención política, algo que consideran que es “inadmisible” y un ejercicio de “soberbia”.