Viaje estratégico

Misión industrial a India: el sector español de la defensa llama a la puerta del primer importador mundial

El objetivo es afianzar la presencia española ante un estado que, solo en 2022, incrementó su gasto pùblico en Defensa en 12.219 millones de euros más

El submarino S-81 Isaac Peral, en la base naval de Cartagena.

El submarino S-81 Isaac Peral, en la base naval de Cartagena. / EP

Juan José Fernández

La patronal de la industria española de Defensa, TEDAE, prepara una misión industrial a la India, tercer país en inversión en material militar y de seguridad tras Estados Unidos y Rusia. El viaje tendrá lugar los próximos 5, 6, 7 y 8 de marzo y en parte coincidirá con una visita oficial que, por su parte, organiza el ministerio de Defensa para la secretaria de Estado, Amparo Valcarce.

El objetivo es afianzar la presencia española ante un estado que, solo en 2022, incrementó su gasto pùblico en Defensa en 12.219 millones de euros más, que es casi tanto como la totalidad del presupuesto de Defensa -incrementado- de España este año. España acudirá con dos productos emblema, de diseño y fabricación cien por cien españoles: el avión de carga C295 de Airbus y el submarino S80 de Navantia, entre otros.

Además de esas dos empresas, acuden en la misión industrial firmas que también han hecho exploraciones previas en aquel mercado, como la especialista en ciberdefensa y guerra electrónica Indra, la madrileña Arquimea -industria aerospacial-, la jienense Meltio -dedicada a los metales especiales- o la filial española del gigante indio Tech Mahindra, colaboradora de Airbus.

No perder espacio

La de India es una de las marinas que han mostrado más interés por el submarino S-80, con el que España ha ingresado en el reducido grupo de países capaces de diseñar y fabricar uno de estos buques de guerra. El gobierno indio tiene abierto aún su proyecto de adquirir seis submarinos por cerca de 5.000 millones de euros, y España mantiene en ese contrato una fuerte rivalidad con la industria alemana.

El avión de Airbus sí ganó ya su partida. El pasado día 12, el programa India Airbus C295 recibió el visto bueno del regulador indio. Son 56 aparatos vendidos, de los que 16 saldrán de la factoría de Sevilla -ya se entregó el primero en septiembre pasado- y otros 40 serán montados por Tata en factorías indias.

"Si no estamos, el lugar lo ocupan otros países", resumía este lunes el espíritu de la misión Ricard Martí Fluxá, presidente de TEDAE, en un encuentro con medios, recordando el detalle de que el presidente francés Emmanuel Macron ha visitado India ya en tres ocasiones.

La misión industrial española persigue el objetivo de presencia en un mercado donde no es sencillo asentar cabezas de playa. El concepto indio de "cocreación" obliga a que al menos el 70% de la actividad económica realacionada con un producto de la defensa se lleve a cabo en su territorio.

En noviembre pasado, el Consejo de Adquisiciones de Defensa, organismo devenido en un poderoso centro de poder en India, anunció una nueva disposición de gasto milmillonaria: el equivalente de 25.000 millones de euros para renovar equipamientos de su ejército, lo cual consolida al país como principal importador de armas del planeta.

Esta no será la única próxima misión industrial que organizan las empresas del sector español de la defensa. El 20, 21 y 22 de marco estarán también en Lima, en un tour de contenido mayoritariamente naval de cara a los proyectos de Perú de renovación de unidades de su marina de guerra.

Presupuestos en el aire

El sector español de la Defensa organiza estas visitas mientras celebraba su patronal este lunes la nueva disposición del Banco Europeo de Inversiones (BEI) a apoyar la financiación de proyectos que refuercen la inversión de Europa en su propia seguridad. "Ciertamente, ese anuncio abre la espita para la banca comercial -habitualmente poco proclive a proyectos militares-, pues lo que haga el BEI tiene un factor de emulación", ha comentado Martí Fluxá.

Es suyo es un sector industrial que actualmente representa el 8% de toda la I+D española y que, además de en Europa, tiene otro ojo puesto en la situación política española, sobre todo en si el Gobierno de Pedro Sánchez podrá llevar adelante los presupuestos generales. En ellos va el aumento del 7,9% de inversión en Defensa en 2024 para ir cumpliendo con el compromiso con la OTAN de elevar el gasto hata el 2% del PIB.

"No aprobar los presupestos no sería la mejor noticia para España", ha comentado el director general de TEDAE, César Ramos, quien no obstante no se muestra inquieto: "En una situación de prórroga presupuestaria este país seguiría dentro de lo comprometido con la Alianza".

Dos aviones C295 en vuelo en diciembre de 2023.

Dos aviones C295 en vuelo en diciembre de 2023. / AIRBUS

A los empresarios de la Defensa -concernidos por el llamamiento del eurocomisario de Seguridad y Defensa, Josep Borrell, subrayando que Ucrania necesita un millón de proyectiles de artillería para salvarse ante Rusia- les urge más afianzar la estabilidad presupuestaria, el marco español de finaciación estable y a largo plazo que llevan tiempo reclamando y que precisan las empresas para tomar decisiones de inversión. Es un concepto que poco a poco ha ido permeando a los dirigentes políticos, creen en TEDAE.

La nueva cultura política de Defensa llega algo tarde para la imperiosa necesidad de armamento de Ucrania. Ante la invasión que está sufriendo ese país, Europa ha acreditado su incapacidad para surtir de munición y pertrechos con la velocidad y volumen con que Rusia lo está haciendo ahora a su ejército. Tanto el ministerio de Defensa como la industria de ese sector acusan la presión de la demanda ucraniana, y al tiempo no dejan de evaluar con toda atención el proceso electoral norteamericano, la nueva situación en que quedaría el tablero tras una eventual victoria de Donald Trump que pusiera fien a la ayuda americana.

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