LO LLAMARÁN AL SENADO

Feijóo acelera el paso de Sánchez por el Senado tras el desafío del presidente y la crisis de Milei

El PP no tenía pensado lanzar ya el anuncio, pero después de que el presidente argentino devolviera el asunto al primer plano y el desafío de Sánchez -"estaremos encantados de ir"- en Génova tuvieron que mover ficha

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en la comparecencia con Pedro Sánchez.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en la comparecencia con Pedro Sánchez. / José Luis Roca

El PP llevará a Pedro Sánchez a la comisión de investigación del Senado que controla con su mayoría absoluta. Aunque llevaba tiempo dejando la puerta abierta, no terminaba de confirmar la decisión. De hecho, Alberto Núñez Feijóo lleva repitiendo semanas en sede parlamentaria -este miércoles lo volvió a hacer- que si el presidente del Gobierno “no respondía las preguntas” sobre las actividades profesionales de su mujer, tendría que ir a la Cámara Alta. En la dirección nacional aceleraron ayer esta decisión cuando Pedro Sánchez aseguró desde la tribuna que estaría “encantado” -él y su mujer también- de acudir si le llamaban.

Los populares han ido estirando el asunto durante semanas. No quisieron confirmar con anticipación los comparecientes hasta que tuvieron que hacer pública la lista. Y siempre abrieron la puerta a ampliarla. Todavía no hay fecha para la comparecencia, aunque hay voces del PP que no ven fácil convocarle antes de las elecciones europeas.

En parte por el recorrido judicial del caso, después de que el instructor que investiga la denuncia de Manos Limpias contra Begoña Gómez haya citado a comparecer a los empresarios vinculados a la esposa del presidente. En concreto, el 7 de junio tendrá que declarar Juan Carlos Barrabés, al que Gómez recomendó por carta para determinados concursos públicos. Lo que el magistrado quiere aclarar es si esas cartas de recomendación influyeron en las adjudicaciones. 

En la dirección nacional reconocen que “serán importantes” esas declaraciones y, por eso, plantean que quizá Sánchez pueda ir después. Otras voces consideran que sería un golpe muy duro que el presidente acudiera a la comisión antes de las elecciones.

Lo que sí ha ido alejando el líder de la oposición es la posibilidad de llamar a Begoña Gómez a declarar. En la noche del miércoles lo volvió a hacer, asegurando que "no adelantaría acontecimientos" y que "seguirán trabajando" mientras se conocen las novedades del sumario y el contenido de los móviles que están siendo analizados. Tampoco quiso hablar abiertamente del recorrido penal que podría tener el caso.

Sí volvió a cargar contra Sánchez insistiendo en que "cuando la esposa de un primer ministro de la UE está en la situación actual", ese primer ministro -presidente en el caso de España- "debe comparecer en el Congreso y, como mínimo, someterse a una cuestión de confianza". "Si tuviera principios debería de haber dimitido porque no es digno de la presidencia", aseguró

El PP no ha aflojado el tono de oposición en las últimas semanas, pero la realidad es que ha sido el presidente de Argentina, Javier Milei, quien ha devuelto el asunto a la primera linea después de participar en un mitin de Vox el pasado domingo, en el que llamó “corrupta” a la mujer de Sánchez.

Esas palabras desataron un conflicto diplomático de primer orden, hasta el punto de que el Gobierno ha retirado a la embajadora en Buenos Aires de forma permanente. Milei, por su parte, mantiene que no pedirá disculpas y, de hecho, exige que sea Moncloa quien lo haga después de que el ministro Óscar Puente insinuara que consumía drogas. Los dos gobiernos dieron por finiquitado el asunto, pero la visita a Madrid del argentino lo ha reavivado por completo.

El socio de Milei, Vox, también ha cogido impulso, hasta el punto de que Santiago Abascaldedicó casi toda su intervención en el pleno de este miércoles a exprimirlo, e incluso advirtió al presidente de que ha sido él “quien ha tratado a su mujer como encausada” y quien puso el asunto en el debate público internacional cuando amagó con su dimisión y el periodo de reflexión.

El PP no tenía pensado acelerar el anuncio, pero tras la crisis de Milei -que lo devolvió al primer plano- y el desafío del presidente, “estaremos encantados”, en Génova tuvieron que mover ficha. “Yo respondo hoy ante el Congreso, señor Feijóo, y no tengo ningún problema en responder en el Senado. No me acuse, no me trate de amenazar. Que me quiere llevar al Senado a comparecer en la comisión de investigación, encantado. Que quiere llevar a mi esposa a comparecer en el Senado, será su responsabilidad, pero irá también, encantado. Es que no tenemos nada que ocultar, repitió el presidente.