Alejandro ROZADA

La huella de la guerra civil permanece en muchos territorios españoles. Diversos puntos de la geografía española guardan un recuerdo del conflicto bélico conservando la huella de uno de los episodios más tristes de la historia de España. Las cruentas batallas desatadas en los montes y prados asturianos dejaron curiosas y valiosas edificaciones. Para resaltar estos símbolos históricos se ha publicado «La Maginot cantábrica. Cincuenta rutas por escenarios de la guerra civil en Asturias y León».

Luis Aurelio González, Loli Palomares y José Luis Argüelles se encargaron de recuperar una memoria histórica que se mantiene en vigor. Tres apasionados de la historia y del montañismo que han recorrido bellos paisajes donde el recuerdo permanece en forma de edificaciones. El reflejo de sus conocimientos, experiencias y sensaciones ha dado lugar a una valiosa obra que da la oportunidad de hacer una excursión por cincuenta bellos escenarios del Principado de Asturias.

Mezclar de forma amena el excursionismo con la historia bélica y la arqueología militar fue la pretensión con la que nació la guía polivalente. El objetivo es orientar a los que disfrutan de la Naturaleza siguiendo un particular itinerario. También se dirige a los interesados por las construcciones defensivas y a los que se sientan atraídos por búnkeres, fortificaciones, casamatas o trincheras, unas edificaciones que se conservan siete décadas después.

Los atractivos de este pequeño manual de historia se resaltaron ayer durante su presentación. El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Gijón, Justo Vilabrille, se encargó de glosar a los autores y recordó que la propia Alcaldesa se involucró personalmente en el desarrollo del proyecto. Paz Fernández Felgueroso lo prologó, resaltando las diferencias de esta obra en relación a otros libros de historia que se encuentran en cualquier librería. «Es un manual de historias que dejan ver la calidad humana, la fibra moral, la valentía y el talento que, en circunstancias dramáticas, mostraron muchos miles de personas en defensa sus valores, anhelos de igualdad y libertad de la República», se extrae del prólogo de la regidora gijonesa.

Ignacio Quintana fue uno de los artífices de que este volumen pudiese salir adelante. Sus ánimos facilitaron la confección de la obra. Además, contribuyó a la elaboración de la exposición instalada en el centro municipal de El Llano. «Esta muestra convierte al espectador en un viajero y senderista que puede descubrir el desconocido patrimonio bélico de la región y conocer lo que fueron las batallas bélicas», destacó Quintana.

La realidad demuestra que esta obra es pionera en España. Una situación opuesta a la que se da en otros países europeos: «Es un lujo que nunca se había hecho en Asturias, pero sí en Francia e Italia. Porque la historia bélica se debe recuperar desde el punto de vista del excursionismo», aseguró Darío Rodríguez, director de Ediciones Desnivel. Loli Palomares, autora del libro, relató su propia experiencia para justificar la importancia de esta obra. «En los Dolomitas y en Francia se puede ver lo que fue la línea Maginot y es interesante su adaptación a España», aseguró.

Para explorar y conocer los territorios asturianos poblados de las curiosas edificaciones fue imprescindible la tarea desarrollada por José Luis Argüelles. Trabajador jubilado de la minería, tuvo que desarrollar una ardua y complicada tarea para trabajar y desbrozar los diferentes lugares. Por eso clama para que «no desaparezcan las construcciones y la gran cantidad de vestigios que se conservan».

Tal es la magnitud histórica de los símbolos de la guerra civil que se encuentran en la obra, que el director general de Patrimonio Cultural del Principado de Asturias, Adolfo Rodríguez Asensio, se comprometió a catalogarlos. «Se hará un inventario de la arqueología bélica de la región como primer paso para convertir estos elementos en un bien de interés cultural». El fin principal de la tarea será la confección de un plan de conservación para revalorizar todos los elementos.

El epílogo del libro no está escrito en la obra. Se trata de la exposición en el centro municipal de El Llano. Un rápido repaso a búnkeres, trincheras o casamates que cumple las expectativas de los amantes de la historia. Una mirada al pasado para viajar en el tiempo y satisfacer el gusto de los apasionados de la historia. Será, de paso, un complemento más para un manual que reivindica la memoria histórica de los que dieron su vida por Asturias.