María CAVIA
El teatro asturiano vuelve a estar revuelto. Esta vez la causa es la reciente resolución de la Consejería de Educación (del pasado 12 de junio) de no convocar plazas de primer curso en la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD) para los alumnos de Dirección de Escena, lo que podría desembocar en la desaparición de este grado. La Consejería de Educación del Principado de Asturias justifica la supresión de la especialidad de Dirección de Escena por la falta de matrículas. A cambio, la Consejería pretende instaurar un grado de Danza superior, de forma que la ESAD se transformaría en una escuela de arte dramático y danza.
La directora del centro, Carmen Rodríguez, expresó su disgusto por esta decisión. «Estamos muy sorprendidos. Ya teníamos todo organizado para el próximo curso. Supone un paso atrás cuando deberíamos mirar al futuro. Además, la nueva organización podría resultar perjudicial para el centro», aseguró la directora.
Trabajadores y alumnos de la ESAD se verán afectados por estos cambios. Los alumnos que iban a comenzar el primer curso de Dirección de Escena tendrán que cambiar de planes cuando ya se había abierto el plazo de inscripción. «Con esta resolución, la especialidad de Dirección de Escena irá desapareciendo progresivamente. La Consejería argumenta que tenemos pocos alumnos, pero es algo común en todas las escuelas de España. Siempre hay más en la especialidad de Interpretación. También hay pocos alumnos en algunas carreras universitarias y sin embargo las mantienen», explica Carmen Rodríguez. El claustro de profesores de la ESAD ha solicitado la rectificación de la resolución de la Consejería. Argumentan que la LOE señala la distinción entre las escuelas superiores y los conservatorios y que con la instauración del grado de danza habría problemas de organización pues los alumnos de esta última comienzan a partir de 12 años. No obstante, creen necesaria la creación de un conservatorio de danza regional, independiente de la ESAD.
