María CAVIA

Casimira Zarracina Menéndez acaba de recibir el premio «Ardilla» de la parroquia de Somió por toda una vida dedicada a sus vecinos. Casimira nació hace 97 años y desde muy joven se involucró en las actividades que organizaba su comunidad. Confeccionó prendas para las novias que se casaban en la parroquia y elaboró los adornos florales de la iglesia. También dedicó muchas tardes a impartir catequesis a niños y participaba asiduamente en las fiestas parroquiales, donde no faltaban sus tortillas y rosquillas. Todos los años esperaba con ansia las fiestas del Carmen. Con el premio entregado el lunes sus vecinos reconocieron el afecto, defensa y promoción de la parroquia demostrados siempre. En la cita vecinal hubo también un recuerdo póstumo para Esperanza Prado.