Luis Miguel Piñera, uno de los investigadores de la historia de Gijón más reputados de esta ciudad, coordinará el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón, que el próximo lunes reinicia su andadura como foro local de debate abierto a las inquietudes socioculturales de los gijoneses.

-Gijón es ciudad de debate ciudadano, de discusión pública...

-Esta ciudad tiene una tradición asociativa, una tradición que le viene desde los primeros tiempos de la industrialización, muy potente. Me refiero a todo tipo de asociacionismo: cultural, deportivo, político también. En Gijón se habla en tertulias, en la calle, donde sea. Y se discute, y se exponen posturas contrarias, y eso es bueno. Es lo que nos diferencia de otras ciudades, en principio, similares.

-¿Cómo es Gijón, a nivel social y cultural, desde su punto de vista?

-Me parece que era Vetusta, que era Oviedo, la heroica ciudad, la que dormía la siesta. Aquí en Gijón todos y todas pertenecemos a alguna sociedad, estamos bien despiertos, con los ojos y oídos atentos. La mayoría de los ciudadanos pertenecemos no a una, sino a tres o a cuatro colectivos, o a más. A sociedades deportivas, a coros, a grupos de montaña, a sociedades gastronómicas, charangas o, simplemente, a grupos sin nombre que son amigos hablando de todo. Gijón es un ejemplo de sociabilidad, eso es claro. Y es ejemplo de una ciudad donde se dice lo que se piensa.

-Campo abonado, entonces, para un foro de debate abierto y plural, como el que propone el Club del periódico.

-El Club ha de ser un foro donde se fomenten actos de distinta naturaleza que propicien el debate sobre temas de actualidad, y que constituya una tribuna abierta a las distintas manifestaciones culturales de la ciudad. Hablo de presentaciones de libros, debates variados, conferencias, proyecciones? con la vocación de servir de portavoz a todos esos grupos gijoneses que antes citaba, desde los grupos de montaña hasta los jovellanistas, y desde conferencias sobre la historia de Gijón hasta debates culturales, políticos, ecologistas o feministas. El Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón ya está, a partir de ahora mismo, a disposición de los gijoneses y gijonesas. Ellos mandan. Está abierto para servir de altavoz a todos.

-¿Aún hay mucho que contar acerca de la historia de Gijón, de la que usted es un gran conocedor?

-Desde hace unos años se publican muchos libros sobre la historia de la ciudad, aunque no todos son de imprescindible lectura. Hay sin embargo muchos trabajos que no se pueden publicar, excelentes trabajos históricos que llevan a sus autores a trabajar durante años, pero que no se editan. Desde el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón pueden difundir sus trabajos. Nunca una ciudad, una ciudad tan plural como Gijón, está suficientemente investigada. Tenemos más de dos mil años. Hay mucho que contar.

-¿Qué pueden aportar las asociaciones ciudadanas de los barrios, que usted tan bien conoce, a la vida cultural y social de la ciudad?

-Desde aquí animo a todo el movimiento asociativo de los barrios de Gijón, un movimiento sumamente potente, a participar en el Club. Aquí tienen una plataforma para debatir y para exponer sus opiniones y reivindicaciones. Cuentan con el apoyo de LA NUEVA ESPAÑA, el diario más importante de Asturias. Estamos abiertos a las asociaciones de vecinos y a todo tipo de entidad social y cultural de Gijón.

-¿Qué vocación mueve a este foro cultural del periódico?

-La de ser una plataforma, un punto de encuentro, plural en ideas, donde tenga cabida -la tendrá- cualquier aspecto que interese a la ciudad o a Asturias. En eso estamos. Es nuestro compromiso.

-¿Cualquier asociación local puede servirse del altavoz que supone el Club del periódico para hacer públicas sus iniciativas e inquietudes?

-Cualquiera, y, por supuesto, de forma gratuita, como libre es la entrada a los actos. Tenemos un correo de contacto -clubprensagijon@lne.es- y los actos tendrán lugar los lunes y jueves, a las 20 horas. La sede del Club es el salón de actos del Centro San Eutiquio, a seis metros de la iglesia de San Pedro. Agradecemos muy profundamente a la Fundación San Eutiquio su colaboración.

-¿Qué contenidos abordará el Club? ¿En qué se pondrá el acento?

-Empezamos el lunes, día 14, con una charla de la alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso, que va a hablar sobre «Gijón, entre ayer y mañana», y luego vendrán actos variados, siempre con Gijón y con Asturias como protagonistas. En definitiva, los actos irán en la línea que marquen los gijoneses y gijonesas, cuya colaboración esperamos.

-¿Qué supone este reto para usted?

-Supone un reto, en efecto. En Oviedo el Club funciona, y muy poderosamente, desde hace muchos años. Ahora toca Gijón, y en eso estamos. La tradición asociativa que tuvo y tiene Gijón debe notarse. Y estamos abiertos a sugerencias. El Club es un espacio para el debate y el pluralismo, y en una sede, el salón de actos de la Fundación San Eutiquio, que es uno de los locales mejor equipados de la ciudad.

Luis Miguel Piñera Entrialgo (Gijón, 1951) es ingeniero industrial, profesor de Enseñanza Secundaria y colaborador de LA NUEVA ESPAÑA desde el año 2000. Fue directivo de varias sociedades culturales de la ciudad, director de Recursos Humanos de la Cruz Roja de Gijón y redactor de textos en la Sociedad Mixta de Turismo de Gijón. Es miembro del consejo de redacción de la revista «Ábaco» y autor de una treintena de publicaciones sobre la historia de su ciudad natal, la última «Fábricas y viviendas obreras en el primer Xixón industrial». Coordina el boletín bimestral «L'Alcordanza de la Memoria», que edita el Ayuntamiento de Gijón.