R. VALLE

Gijón se come el Antroxu a bocados. Una treintena de hosteleros de la ciudad ofertan desde hoy, y hasta el próximo día 21, sus innovadoras propuestas, saladas o dulces, de los tradicionales frixuelos. Y lo harán con sus locales disfrazados para que nadie se olvide de que Gijón está de Carnaval. «Frixuelos y disfraces» es la última propuesta gijonesa vinculada al Plan de Turismo gastronómico del Principado de Asturias y una pieza más en el amplio programa del popular Antroxu local.

Un ambiente de Carnaval y un frixuelo relleno por 2,75 euros. Ésa es la oferta para los clientes, pero los locales participantes también tienen sus alicientes. Un premio de 900 euros para el local mejor decorado y otro de 600 para quien ocupe el segundo lugar y dos premios de 300 euros para los frixuelos más sabrosos en las categorías de salado y dulce. «Eventos gastronómicos hay muchos, pero aquí tenemos el valor añadido de hacerlo acorde con esta época de Carnaval para que Gijón viva la fiesta desde la hostelería», recordaba ayer David Fernández-Prada en la presentación oficial del certamen en el salón de recepciones del Ayuntamiento de Gijón.

A su lado estaba Ricardo Álvarez en representación de la Asociación de Hostelería de Gijón. Y es que los frixuelos no serán la única propuesta gastronómica de estos días. Alrededor de sesenta establecimientos de toda la ciudad repiten este año con las Jornadas gastronómicas del Antroxu, que se desarrollarán en esta ocasión entre los días 16 y 21 de este mes. Pote de berzas, picadillo de matanza y frixuelos o picatostes son los elementos con los que jugará cada hostelero para desarrollar su menú. El precio mínimo de estos menús será de 15 euros. Álvarez reivindicaba el valor de estos eventos gastronómicos para los establecimientos en estos tiempos de crisis porque «nos pueden servir para hacer caja, que es lo que importa».