R. GARCÍA

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía arrestaron el pasado fin de semana a una menor de edad acusada de un robo con intimidación. La joven actuó en compañía de una amiga a la que ahora buscan los agentes. Las dos adolescentes abordaron a tres chicas de entre 14 y 15 años alrededor de las ocho menos cuarto de la tarde del pasado sábado en la avenida Schulz. Las acusadas amenazaron a sus víctimas con una navaja y les robaron el teléfono móvil. Los agentes encargados del caso lograron arrestar a la principal imputada y recuperar el terminal.

La detención se llevó a cabo dentro del dispositivo especial de fin de semana que cada noche de viernes y sábado ponen en marcha las fuerzas y cuerpos de seguridad presentes en la ciudad. La Policía Nacional identificó el pasado fin de semana a 104 personas arrestando además a otra mujer de 28 años de edad acusada de un delito de atentado contra agente de la autoridad.

La ahora arrestada se encontraba, alrededor de las dos de la madrugada del pasado viernes, protagonizando una violenta discusión en compañía de una familiar en la calle Cataluña. Cuando llegaron los funcionarios policiales al lugar de los hechos «ambas mujeres se insultaban mutuamente e intentaban agredirse mediando entre ellas un hombre que además cuidaba de los dos carritos de las mujeres en los que se encontraban niños de muy corta edad». La ahora detenida trató de marcharse del lugar de los hechos al ver a los agentes dejando el carrito de su hijo en mitad de la calzada y mostrándose «agresiva» con los funcionarios, a los que intento agredir en varias ocasiones. La Policía arrestó a la acusada, a la que ahora se le imputa un delito de atentado contra agente de la autoridad, y entregó al niño a un familiar.

Dentro del dispositivo de vigilancia del fin de semana la Policía Nacional identificó por último a un joven de 23 años de edad acusado de causar varios destrozos en el interior de un hospital de la ciudad. El joven se calmó en cuanto llegó al Policía Nacional manifestando que se había puesto nervioso «porque los médicos tardaban en atenderle».

La Guardia Civil, por su parte, realizó 876 pruebas de alcoholemia. Un total de 16 conductores arrojaron un resultado positivo en los test. Tres de ellos fueron detenidos acusados de cometer un delito contra la seguridad vial al superar la tasa de 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.