Síguenos en redes sociales:

Mujeres con muchas tablas

Irma Rodríguez analiza en las jornadas literarias de «L'Arribada» el papel femenino en la historia del teatro y en las obras costumbristas asturianas

Mujeres con muchas tablasmarcos león

Luján PALACIOS

Las mujeres no tuvieron presencia sobre el escenario hasta la Comedia del Arte, nacida en el siglo XVI en Italia. Pero con el paso del tiempo, han ido ganando terreno y hoy cada vez más pisan las tablas fuerte y claro. Las jornadas literarias «Vagamar», organizadas por la asociación «L'Arribada», han querido indagar en el papel femenino en el teatro en Asturias. Para ello, han contado con la colaboración de la actriz y directora Irma Rodríguez, del grupo «Nun Tris», que ayer pronunció una conferencia en la que indagó sobre todo en los arquetipos y la invisibilidad de la mujer en el teatro.

«Podríamos hablar de cómo nos afecta la crisis, de la situación de la mujer en este mercado de trabajo, pero prefiero centrarme en algo diferente», explicaba ayer Rodríguez, que ha explorado en la manera en que la mujer ha reflejado históricamente la sociedad de cada momento a través de los papeles que le han sido asignados en las representaciones.

Así, especial presencia han tenido los personajes femeninos «en las comedias, en las que la mujer tradicionalmente ha sido presentada como un personaje deseoso de casarse con más o menos picardía».

En el caso del teatro asturiano, el papel de la mujer se diferencia entre dos grandes arquetipos, como explicó ayer Irma Rodríguez. Por un lado, el de «moza joven, guapa y gayaspera, que también aspira a cazar un marido, y por otro lado el de el ama o madre que pone toda clase se trabas e impedimentos». El papel masculino, en este caso, se reserva al de «hombre más inocente, borrachín en muchas ocasiones».

Además de estos arquetipos, Rodríguez también destacó la presencia «cada vez mayor» de las mujeres en diferentes espacios del teatro, desde la dirección hasta la escenografía o el vestuario. Los hombres siguen dominando las cuestiones técnicas, si bien «en la dirección casi estamos a la par», destacó la ponente. El objetivo, ahora, es «hacer que esta presencia sea visible, porque aún tenemos la sensación de que el trabajo de hombres y mujeres no se considera igual». La jornada finalizó con la representación de «Tempus fugit», de «Nun Tris», y con la presentación de «Onomatohaikus» de Dani García.

Pulsa para ver más contenido para ti