El gijonés Camilo Luis Argüelles Sánchez falleció en Gijón el pasado día 11 de enero. Tenía 84 años de edad y dejó tras de sí una prolífica labor en el campo de la etnografía y la recuperación y divulgación del folclore y las costrumbres de Asturias. A las 20.00 horas de hoy, en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón, se celebrará un acto de homenaje a Luis Argüelles, en el que, entre otros, intervendrán su hijo, Luis Argüelles Tamargo; el músico Dani García de la Cuesta, y Berto Álvarez Peña, escritor, etnógrafo, dibujante e ilustrador de obras en asturiano. La sede del Club LA NUEVA ESPAÑA está ubicada en el Centro Cultural de Cajastur Monte de Piedad (plaza del Monte de Piedad, número 2). La entrada es libre.

Licenciado en Derecho, Luis Argüelles prefirió no dedicarse a la abogacía para estudiar y divulgar las costrumbres asturianas en los años en los escaseaban quienes se dedicasen a tal disciplina. Gracias a su tesón se creó el Museo de la Gaita en los años sesenta del pasado siglo, en los bajos del antiguo Instituto de Jovellanos, considerado, entonces, de los mejores del mundo, y junto con Luis Adaro, José Avelino Moro y Daniel Palacio puso en marcha el Museo Etnográfico del Pueblo de Asturias en las marismas del Piles, del que fue director.

"Lo que voy a destacar de Luis Argüelles en el acto es, precisamente, el trabajo que hizo de etnografía, de recoger tradiciones tanto de Antroxu como de San Xuan y de mitología asturiana", subrayó ayer Berto Álvarez Peña. "Voy a destacar esas cosas, por ejemplo un par de leyendas: la del cuélebre de San Lorenzo y la de los encantos de la Peña Pola. También la tradición que había en la ría de Aboño en San Xuan de quemar el xigante, algo que se perdió totalmente".

Según Álvarez Peña, el material recopilado por Argüelles "es fundamental para que toda esa información no de perdiera y él tuvo el privilegio de poder contactar con unos informantes que ahora ya no están, y si Argüelles no lo hubiera hecho, lo hubiéramos perdido para siempre; son leyendas, tradiciones y una serie de datos que ahora mismo no tienen memoria viva de ellos, salvo sus escritos. Es lo que hay que destacar de su trabajo: que si él no hubiera recogido esa información, se hubiera perdido".