Las empresas de Gijón tendrán la obligación de comunicar a la Policía Local cualquier incidente medioambiental en sus instalaciones. Así se incluirá en la nueva ordenanza municipal de Medio Ambiente cuyo borrador, anunció ayer la regidora Carmen Moriyón, se llevará al debate político y social en la Casa Consistorial en la segunda quincena del mes de septiembre. La obligación de dar esa información queda al margen de que el suceso exija o no activar un plan de emergencias o que la ley imponga la notificación a otras administraciones, como el Principado de Asturias. "No queremos que pase como con aquella nube de Arcelor, de la que el Ayuntamiento no supo nada hasta las siete de la tarde. Ahora la comunicación a la Policía Local será desde el minuto uno", sentenció Moriyón, quien aprovechó el día del medio ambiente en la Feria Internacional de Muestras para presentar las novedades municipales en esa ámbito. Tanto en el Ayuntamiento como en sus empresas.
La nueva ordenanza -además de adecuar el texto actual de 2004 a los cambios legislativos de los últimos años- servirá para tener un registro de todas las instalaciones con actividades potencialmente contaminantes, favorecer las inspecciones y establecer vías de coordinación ante el Principado de Asturias como entidad que tiene la capacidad sancionadora. "No estamos inventando nada, se trata de que se cumpla la ley", indicó Moriyón. Con el recuerdo puesto en el reciente incidente de las nubes de carbón procedentes de El Musel, la alcaldesa dejó claro que "el Ayuntamiento no tiene que decir a la Autoridad Portuaria qué hacer para que no vuele el carbón. Pero tiene todo el derecho a exigir que no vuelva a pasar. No nos van a callar".
La ordenanza de Medio Ambiente regulará las acciones de ese servicio municipal pero también de Urbanismo, Bomberos y Policía. No hay que olvidar que otra de las intenciones del gobierno forista es desarrollar una unidad medioambiental dentro de la Policía Local que pueda realizar mediciones, registrar incidentes y tramitar denuncias.
Moriyón hizo referencia también a las restricciones de tráfico dentro de los protocolos de actuación en caso de situaciones meteorológicas adversas y al plan de Emulsa para medir los depósitos de suciedad que genera la contaminación en la zona oeste, la más castigada de Gijón. De las once alertas por incumplimientos en el nivel de partículas PM10 que se han computado en lo que va de año, diez afectaron a la estación de la avenida de La Argentina. El año pasado fueron 36.
