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Un sector comercial en auge en la ciudad | Un sector comercial en auge en la ciudad

Revolución a dos ruedas

Los carriles para ciclistas y la necesidad de ahorrar en gasolina disparan las ventas de bicicletas en la ciudad, donde ya hay 27 tiendas especializadas y se abren cinco al año

José Pico, en su negocio de Las Mestas. ÁNGEL GONZÁLEZ

La necesidad de adaptar la forma de moverse por ciudad para reducir la contaminación, la búsqueda del ahorro en gasolina y aparcamiento o la voluntad de convertir el desplazamiento al trabajo en una práctica deportiva más. Razones no faltan para el importante aumento de los ciclistas urbanos en Gijón en los últimos años. No se puede decir que este fenómeno, que ha hecho que en poco tiempo se multipliquen las tiendas de venta y reparación de bicicletas, se pueda deber a una sola causa. "Desde 2013 han ido abriendo cinco o seis negocios cada año sólo en Gijón", explica Carlos Rodríguez, coordinador del programa "30 días en bici".

La ciudad cuenta ya con 27 tiendas de venta y reparación de bicicletas. En las que no se incluyen, según apuntan los impulsores de estos establecimientos, otras empresas que ofrecen recursos turísticos relacionados con las dos ruedas. Toda una nueva economía que, tal y como reconocen los empresarios, tiene mucho que agradecer a la puesta en marcha de numerosos carriles bici en la ciudad. El "boom" no ha pasado desapercibido para los comerciantes. "Esto es una consecuencia de un planteamiento nuevo de ciudad, adaptada completamente para bicicletas y concienciada con la ecología", asegura Carmen Moreno, gerente de la Unión de Comerciantes.

El fenómeno, apunta la portavoz de los autónomos, es similar al que en su día se vivió con las tiendas de yogur helado o de magdalenas de colores. "El problema aquí es que a veces la demanda no va tan rápido como la oferta y el propio mercado selecciona. Una persona ve que hay negocio, abre una tienda, le va bien y el resto van a remolque. Después del 'boom' quedarán sólo las que ofrezcan un mejor servicio", cuenta Moreno. Las tiendas de bicicletas se han ido distribuyendo a lo largo de todo el casco urbano. "No todas están en el centro, buscan clientes fuera de las calles principales y eso es positivo", argumenta la gerente de la Unión de Comerciantes.

Entre los que vio el negocio hace años se encuentra José Pico. Empleado de la planta gijonesa de Suzuki durante una década, el gijonés decidió montar a finales de 2013 "A dos ruedas", una tienda de bicicletas situada en la carretera de Villaviciosa, cerca del Grupo Covadonga, y lugar habitual de paso de deportistas. "Un poco antes de que clausuraran la fábrica mi socio y yo vimos que este negocio estaba en auge y decidimos abrir la tienda intentando aplicar a las bicis la misma política que seguíamos con las motos", cuenta el empresario. Lo que más cuesta, asegura, es ganar clientes en el taller. "Primero venía mucha gente a comprar. En estos casi dos años habremos vendido unas 400 bicis. Pero ahora ya tenemos más reparaciones, para lo que necesitas un tiempo para que la gente se fíe y vea que tienes un buen servicio en taller", relata. En este momento, en el de ganarse la confianza de los ciclistas, se encuentra actualmente Manuel Ángel Menéndez. El mecánico abrió "BiciAstur" en el número 13 de la calle Carlos Marx en mayo. "Estuve trabajando en varias empresas y me quedé en el paro así que decidí emprender", mantiene.

Menéndez cuenta que el aumento de carriles bicis y sendas verdes en Gijón ha impulsado negocios como el suyo. "Aquí tenemos de todo, ciclistas urbanos y gente que viene para disfrutar del tiempo libre de forma sana. Cada vez hay más personas que no quiere utilizar el coche para distancias cortas, ahora mismo muchos tienen ya bicicletas y la reparación supone el 80 por ciento del negocio", relata mientras repasa una y otra vez la lista de pedidos de la semana. Este mecánico cuenta que por sus manos han llegado a pasar bicicletas de los años 50. Pero esta opción de vida va más allá de la venta de bicicletas.

"Una vez que han construido vías ciclistas por toda la ciudad el negocio se pone en marcha solo. La gente se está concienciando de que se puede ahorrar en gasolina y se están acostumbrando a otro tipo de movilidad, no es sólo tener bici, es otra concepción de la ciudad", insiste. A Menéndez las bicicletas le vienen de familia, de los lazos que le unen con el negocio con más solera de la ciudad, "Ciclos Pin", en la calle Santa Teresa de Jesús, una tienda que lleva dedicada a las dos ruedas desde 1951. De este establecimiento han vivido ya tres generaciones, que han visto pasar decenas de modas. Actualmente se encuentra al frente de la tienda César Fernández.

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