Pablo López (Málaga, 1984) es una de las sensaciones del panorama musical. Su éxito "Tu enemigo", junto a Juanes, suena con insistencia en todas las emisoras. Cantante, compositor, pianista y también guitarrista, ofrecerá hoy a las 20.30 horas un concierto en el teatro de La Laboral, organizado por la Asociación de Artes Gráficas de Asturias.
-¿Por qué se transforma cuando se sienta al piano?
-Es un instrumento muy poderoso, y aunque pudiera resultar vanidoso musicalmente, las posibilidades que ofrece son infinitas. Otros instrumentos te dan cara al público más contacto visual, pero el poder del piano es inalcanzable. Es percusivo y tiene una capacidad armónica única.
-Incluso, como curiosidad, cuando se sienta a tocar este instrumento interpreta algunas canciones descalzo.
-Es algo muy sensorial. Es una máquina de una ingeniería compleja, que animaría a cualquiera aunque no sea pianista porque nos permitirá comprobar cómo la vibración penetra en el cuerpo.
-Le gusta antes de cada concierto comprobar la acústica desde todos los rincones. ¿Ya ha podido descubrir el teatro de La Laboral?
-Aún no. Pero es una cosa que siempre hago y haré de cara al espectáculo y por puro fetichismo. Me encanta ponerme en el lugar del espectador de forma temporal para sentir como lo va a ver y oír.
-¿Qué se puede descubrir en su último trabajo "El mundo y los amantes inocentes"?
-Muchísima verdad. Trato de contar historias que hubiera vivido de alguna manera. Hemos buscado también la torpeza, dejar el fallo un poco "chapao" a la antigua. No buscábamos la perfección en la producción, simplemente que las cosas se quedasen como se grabaron.
-Esperaba que su tema junto a Juanes "Tu enemigo" fuese un pelotazo?
-Soy de los que piensa cuando hago un proyecto que si algo puede ir mal irá. Nunca pienso en el éxito. Me parece surrealista lo que está pasando con esta canción. Cada vez que miro la lista "ITunes" y veo que está en lo más alto, me supera. Ha cogido vida propia; ya no nos pertenece.
-Ha colaborado con grandes artistas nacionales e internacionales como Jamie Cullum, Tiziano Ferro, David Bisbal, Malú, Bustamante, Dani Martín, Juanes y Alejandro Sanz.
-Ha sido una aprendizaje y lección de vida para apreciar su personalidad, trayectoria, manías o virtudes. Me siento un privilegiado por haber podido subir a un escenario con una persona que lleva 20 años de trayectoria con éxitos como Alejandro Sanz. Es como 20 años de carrera universitaria en cinco minutos.
-Hablando de carreras universitarias, ¿en qué momento pasó de desechar la opción de estudiar periodismo a cumplir su vocación de ser músico?
-Me pilló esa época en la que era más popular subirte a los garitos a tocar y sentir ese golpe de energía que meterte en la universidad. Sigo siendo un gran lector de prensa y me gustan mucho las historias y cómo se cuentan. Aunque no lo parezca son dos profesiones que van muy de la mano, en las que tienes la posibilidad de contar cosas, y ambas muy mal pagadas y de mucho riesgo.
-¿Se puede decir que su estilo va más allá del pop melódico?
-No soy de catalogar, soy muy de escuchar todo tipo de canciones. Si ves una lista mía de "Spotify", en diez canciones puedes ver lo más puro y oscuro de Morente a lo más de marciano de "Pink Floyd". No he sido nunca rockero, popero, flamenquero, melódico ni romántico. Solo intento contar cosas. Ojalá pueda prescindir de la etiqueta.
-Salió de un programa como "Operación Triunfo" y ha participado en "La Voz Kids". ¿Es la televisión un medio necesario para triunfar a nivel musical?
-No. Hay grupos como "Love of Lesbian", "Vetusta Morla" o "Supersubmarina", que no han salido en la vida en programas de televisión o en la radio, pero que tiran hacia adelante. Aunque es verdad que hay que analizar el mercado en el que se trabaja. La televisión es un medio que, bien utilizado, es muy interesante si se tiene algo que contar.
-¿Qué queda de su etapa junto a Juanjo Martín y Antonio Carlos Miñán en el grupo musical "Niño Raro"?
-La inocencia, la capacidad de soñar y el amor absoluto por la música.
-¿Se ve en Eurovisión?
-Desde el respeto máximo y cariño, Eurovisión no es una opción, porque no creo que sea el momento para mí de participar. Mi objetivo es seguir de gira hasta que se me caigan las manos. Y aunque lleve solo cuatro meses solo con el disco en la calle, mi obsesión es sacar otro disco más.
