La consejería de Medio Ambiente del gobierno del Principado de Asturias ha abierto una investigación para determinar el origen de la invasión de polvo negro que desde el pasado jueves denuncian los vecinos de la zona oeste de la ciudad, especialmente los residentes en los barrios de Jove y El Lauredal, tal y como publicó este periódico. Los técnicos regionales se encuentran desde primera hora de la mañana de hoy revisando gran parte de la zona industrial del concejo ayudados por guardas del Servicio de Control Ambiental, según informó la consejería a través de un comunicado oficial en el que se señalaba como el objetivo de este primer examen es el de "poder delimitar con claridad el área que resultó afectada por esa deposición de polvo negro".

Los guardas ya han recogido muestras de ese polvo que se depositó en los vehículos estacionados en los barrios de Jove, y Lauredal y en la zona de Veriña, con el fin de proceder al posterior análisis de esas partículas para establecer su composición, indican desde el Principado. El resultado de este trabajo permitirá determinar si el origen del polvo negro, tal como insinuaron algunos de los vecinos, es consecuencia del arranque del horno alto B de las instalaciones de ArcelorMittal, en Veriña. Un extremo negado por la propia compañía. "No tenemos noticias de incidencia alguna. El arranque es gradual, no se alcanza la producción normal hasta tres días después de que el horno empiece a funcionar", explicó un portavoz de la empresa a este periódico el pasado viernes.

Medio Ambiente asegura que el Principado tomará las medidas adecuadas con el que resulte ser el responsable de la contaminación.