Muchos de los firmantes del manifiesto en pro de acoger a los refugiados también tienen otra preocupación en mente: la violencia en Gijón en el ámbito del ocio nocturno. Una preocupación que creció notablemente a raíz del último episodio grave ocurrido en la zona de Fomento en la que un grupo de jóvenes agredió brutalmente a Germán Fernández. Desde entonces comenzaron con reuniones para poner en común mecanismos que logren desterrar actitudes violentas de la noche gijonesa.
Este debate derivó en que el Ayuntamiento de Gijón asumiese la tarea de tomar medidas al respecto, primero con un código ético de buenas prácticas exigible en todos los establecimientos nocturnos e implantación de programas específicos para adolescentes en lo que respecta al consumo de alcohol. No obstante, diferentes colectivos de la ciudad se mantienen firmes en que el problema de la violencia en Gijón continúa.
