Un incendio en una cocina ha obligado a desalojar a primera hora de esta tarde a varios gijoneses residentes en el primer piso del número 9 de la calle La Muralla, en la zona centro de la ciudad. Al parecer una vecina dejó un cazo calentando durante varios minutos, lo que provocó una gran humareda y generó importantes daños materiales.

La mujer, que vivía en el inmueble de alquiler, consiguió salir por su propio pie de la vivienda con uno de sus gatos. El segundo felino fue localizado por los efectivos de Bomberos escondido dentrás de un sofá en una esquina el salón.

Hasta el lugar de los hechos se han desplazado dos camiones de Bomberos así como sanitarios de emergencias médicas y agentes de la Policía Local. Los funcionarios municipales cortaron el tráfico para permitir el trabajo del resto de fuerzas de seguridad, lo que provocó alguna retención en la zona.