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El poeta con 126.000 "instagramers"

El gijonés Ángel Zero publica su segundo libro, "Cicatrices", en Planeta después de autoeditar un primer poemario y triunfar con respaldo popular

Ángel Zero, ayer, con dos ejemplares de su libro. ÁNGEL GONZÁLEZ

No lee a otros poetas que no sean los de su cuerda (de Irene X a Defreds, y por ahí seguido); jamás corrige sus textos pergeñados en terrazas, en compañía de un café y un pitillo, y no parece especialmente sorprendido porque la poderosa editorial Planeta le haya incluido en su colección de poesía. Así es el gijonés Ángel Zero, que anda estos días con las presentación de "Cicatrices", su último libro (el próximo martes estará en Mieres, en La Pilarica, después de pasar por Madrid, Oviedo y Gijón), y sabiéndose ya parte de ese grupo de autores (de Marwan a Rayden, que prologa su poemario) al que acompañan las ventas y sostienen los muchos lectores que compran sus libros. Él tiene unos 126.000 seguidores en Instagran y hay muchachas que se tatúan sus frases.

"Mucha gente que no leía poesía, lo hace ahora", asegura como explicación de un fenómeno que ha llevado a las editoriales, incluidas algunas que no publicaban poesía joven, a replantearse sus estrategias. Marwan ha vendido hasta sesenta mil ejemplares de uno de sus libros. Fue Planeta quien se interesó por Ángel Zero. Tiene 29 años e hizo de su primer título, "Ella", un pequeño éxito a través de la venta directa y las dedicatorias singularizadas que sigue defendiendo.

"He trabajado toda la vida de cara al público, desde echar sidra hasta vender seguros, helados o publicidad, así que cuando autoedité 'Ella' iba por ahí promocionándolo con fotocopias que vendía por unos céntimos", explica. "Entonces no estaba muy metido por las redes sociales, pero vendí quinientos ejemplares", añade. Después le lloverían los seguidores por Instagram. ¿Y por qué el éxito de esos poetas que, con sus palabras de todos los días y sin alardes técnicos, venden más que nadie? "Las grandes editoriales ponen el ojo en las redes sociales y muchos de esos poetas empezaron en Twitter; ahora hay una generación de Instagram", responde.

Ángel Zero empezó a escribir con doce años de edad. Le tienta también la novela. "Me di cuenta de lo importante que era escribir y la poesía fue surgiendo casi por casualidad", dice. Un amor contrariado está en el origen de "Ella". "Lo que me me gusta es hablar de sentimientos sinceros y crear una conexión con el lector", afirma. Hasta ahora lo seguían lectores con edades de 18 a 24 años, hasta niñas de 12 o 13, pero con "Cicatrices" ha abierto el abánico de las generaciones.

"'Cicatrices' es un libro más profundo, mientras que 'Ella' tiene más inocencia; ahora escribo con más perspectiva", cuenta Ángel Zero, para quien la poesía es "una forma de decirse". No se siente identificado con ninguno de los grupos o colectivos poéticos que trabajan en Asturias. Va a su aire. ¿Y sus temas? "El tema principal es el amor, aunque escribo de lo que le pasa a la gente", responde.

"Cicatrices" reúne 145 textos en prosa o con disposición versal, escritos la mayor parte a lo largo del año que acaba. "Lo primero fue el título; la verdad es que escribo mucho, del tirón, hasta que me gusta, y jamás cambio una frase", hace resaltar. Rayden dice en el prólogo de este poemario que el gijonés "posiblemente sea el último superhéroe patrio que nos quede". Y justifica su evidente hipérbole así: "...a pesar de vivir en estos tiempos de odio, capricho y fugacidad emocional, sólo lo puede hacer un loco de remate o un superhéroe que se muere por vivir".

Ángel Zero hace resaltar que "sigue haciendo lo mismo", pese a que ha pasado a formar parte de la nómina de un grupo editorial importante: "No quiero dejarme llevar por las cifras, porque no quiero ver la escritura de poesía como un trabajo, ni que me influya la presión; sigo vendiendo por mi cuenta mi primer libro, que es lo que financia mi día a día". ¿Su próximo proyecto? "Aún no lo tengo claro, quizás una novela", contesta.

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