Ebrobús, condenada por sancionar a un conductor por no usar el uniforme

El Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) ha condenado a Ebrobús (grupo Alsa) a indemnizar con 6.000 euros a un conductor, delegado de CSI, al que había sancionado por falta muy grave por su negativa a vestir el polo que la empresa impone como uniforme de verano.

El Tribunal estima que se atentó contra los derechos fundamentales del trabajador, intentando forzar que utilizara ese polo en lugar de camisa de manga corta, a pesar de que había presentado un informe médico en el que explicaba que padecía dermatitis de contacto.

La empresa había eximido a otro trabajador del uso de la misma prenda en base a un informe médico similar. En cambio, al sindicalista, que había desarrollado una labor reivindicativa en la compañía, le exigió una prueba de a qué telas tenía alergia.

El tribunal estima que la compañía actuó de manera discriminatoria cuando lo sancionó con 15 días de empleo y sueldo y que la orden que le dio era ilegal, dado que el acuerdo colectivo sobre la vestimenta aún no había sido publicado en el BOPA cuando se produjo la sanción.