Graves carencias en materia de salubridad, accesibilidad y seguridad y el desarrollo de actividades sin autorización. Ese es el resumen del listado de apreciaciones que personal municipal incluye en un abrumador informe técnico sobre el mal estado de la Casa Sindical. Informe remitido al Ministerio de Empleo y Seguridad Social como titular de la propiedad y del que son conocedores los cuatro sindicatos que allí tienen su sede: Comisiones Obreras, la Corriente Sindical d'Izquierda, la Confederación Nacional del Trabajo y la Confederación General del Trabajo. El futuro de este edificio que marca la imagen de una de las entradas al corazón de la ciudad lleva debatiéndose desde hace años. Sin alcanzarse nunca una solución. Las propuestas se balancean entre quienes piden derribarlo y quienes defienden su rehabilitación y conservación por su interés histórico y patrimonial.

El informe técnico tramitado por el Servicio de Licencias y Disciplinas del Ayuntamiento de Gijón, y recién presentado, resuelve iniciar un expediente de orden de ejecución al Ministerio y los sindicatos "tendente a la revisión, reparación, limpieza del inmueble, así como a la retirada inmediata de los enseres almacenados y a la legalización de actividades que se realizan en su interior".

La fachada es de lo poco que se salva en la inspección técnica. Se entiende que no hay riesgos de desprendimiento ni daños que puedan comprometer la seguridad en la vía pública aunque sí ventanas con cristales fracturados que podrían caerse. Los grandes problemas llegan al pasar al interior de un inmueble con más de medio siglo de vida. Más allá del ornato, los arquitectos municipales han encontrado fallos de salubridad, accesibilidad y seguridad. En materia de salubridad, por ejemplo, se destacan las recientes entradas de aguas que han generado daños en varias plantas aún no reparadas. La imagen es de moho, manchas y desconchones.

Los técnicos municipales hablan de zonas comunes "descuidadas" tanto por la antigüedad del edificio como por la desordenada relación entre propiedad y usuarios que hace que nadie se ocupe. El equipamiento no es accesible ni en su edificio principal ni en los bajos con acceso independiente. Se especifica en materia de accesibilidad que en la escalinata de acceso hay roturas en varios peldaños que pueden producir accidentes y deben ser reparadas. Ni se cumple con la legislación de accesiblidad ni con la normativa actual en materia de protección contraincendios. Sólo en algunos pisos hay extintores, alumbrado de emergencia y señalización. Y los técnicos denuncian que no hay bocas de incendio equipadas ni salidas de emergencia precisas. También se detectan "graves deficiencias de alto riesgo" en la instalación eléctrica.

El informe hace especial hincapié en el irregular uso que se viene haciendo del salón de actos como espacio para un rastrillo. Entienden que la acumulación desordenada de toneladas de textiles, libros, muebles y electrodomésticos, entre otros enseres, "convierten el salón en un peligroso foco de incendio". Los técnicos hablan de falta de accesos, de la incorporación como zona de archivo de una oficina de la cabina de proyección, de desprendimientos en los falsos techos de escayola, de irregularidades en el pavimento, de la retirada de butacas sin ajustarse a las vías de evacuación...

Sin autorización

"Esta situación se considera inadmisible en materia de seguridad contraincendios, por lo que se deberá vaciar el salón de actos de todos los materiales acumulados no previstos para el uso del salón y cesar la actividad allí desarrollada ajena al uso original", sentencia el informe. La actuación en esta zona se considera urgente.

También se dan otros usos que no se corresponden con el concepto de oficinas y que se hacen sin las medidas adecuadas de salubridad y seguridad. El informe hace mención expresa a un mercado de productos alimenticios, a la denominada "despensa de alimentos" y a los talleres donde se confeccionan pancartas y elementos de propaganda con productos inflamables. No es todo. El documento matiza que en la Casa del Pueblo de la CNT hay barra, cocina y equipo de música sin que se haya tramitado autorización alguna. Entienden los técnicos municipales que esas actividades, como las del gimnasio colindantes, están sujetas a la ley del Principado de Asturias de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas por lo que deberían tramitar una licencia.