A veces convivir con los vecinos no es nada sencillo. Más bien al contrario. Encontrarse cómodo en un edificio es complicado. Y cuantos más vecinos haya, peor. Los horarios de cada residente y los hÁbitos en cuanto a ruidos hacen que muchas veces se produzcan enfrentamientos. Y algo así pasó esta semana en un edificio de El Natahoyo, en donde un vecino, harto del nieto de Felisa, dejó el siguiente mensaje en le portal.