Los gestores del matadero municipal mandan un mensaje de calma a sus trabajadores (unos 75), clientes y proveedores tras reclamar al Ayuntamiento más de dos millones de euros para reformar sus deterioradas instalaciones de Granda. "La actividad se desarrolla con total normalidad, a pesar de algunas dificultades técnicas", afirman en un comunicado. Esas dificultades afectan sobre todo a los sistemas eléctrico y de refrigeración, que de no ser solventadas podrían llevar al macelo a parar los sacrificios de ganado, según reza en la memoria de inversiones que remitieron al equipo de gobierno. Por ello, piden una aportación económica urgente de 520.000 euros. A los que habría que sumar un mínimo de 180.000 euros -lo que costaría construir una depuradora- para que la planta obtenga la licencia de actividad, de la cual carece desde hace 21 años.

La Sociedad de Explotación del Matadero de Gijón (SEMAGI), perteneciente a la Cooperativa de Agricultores, aclara que las dificultades técnicas son "puntuales" y que ya están "solucionadas". "No cabe ninguna duda sobre la viabilidad del proyecto, por lo que queremos comunicar a nuestros trabajadores, clientes, proveedores y entidades colaboradoras que la actividad se sigue desarrollando con total normalidad", expresan. Sobre el dinero reclamado al Ayuntamiento, un total de 2.195.700 euros entre este año y el que viene, la Cooperativa de Agricultores explica que es para acometer "una serie de inversiones estratégicas" que conviertan el matadero "en un referente tanto en Asturias como en el norte de España". De hecho, la Asociación de Mataderos aboga por centralizar los servicios de los ocho macelos regionales en Gijón. La última modificación del plan económico financiero incluye una partida de 500.000 euros para el macelo.

Los gestores insisten en que "garantizan, desde hace más de dos décadas, los puestos de trabajo" y que han hecho "un importante esfuerzo en ampliar los servicios" prestados a sus clientes.