El popular cantante de tonada José Manuel González Valdés, conocido como "El Xilguerín", falleció en la tarde del viernes a sus 92 años tras precipitarse con su silla de ruedas por la escalera de incendios del centro geriátrico de Porceyo en el que residía desde hacía varios meses. La Policía Nacional, tras una denuncia presentada por los familiares -sospechan que el cantante pudo estar desatendido y que su muerte constituye una negligencia de los responsables del centro-, ha iniciado una investigación para tratar de esclarecer lo ocurrido.

El trágico accidente que le ha costado la vida a "El Xilguerín" ocurrió entre las ocho y nueve de la tarde noche del viernes. Según las hipótesis que baraja la familia, el artista tuvo que salir de su habitación, recorrer un pasillo y atravesar dos puertas en su silla de ruedas antes de caerse por el hueco de la escalera. "Mi abuelo no se valía por sí mismo, estaba casi ciego y con demencia, apenas tenía fuerza en los brazos, si le dejan con la silla de ruedas frenada es imposible que lograse salir de su habitación", lamenta su nieto, Ángel Fernández que ha denunciado para que " se aclare si ha habido un fallo, es imprescindible saber qué protocolo ha fallado porque esto no puede volver a pasar", expone.

El centro "cumple con la legalidad"

Desde la residencia de Porceyo aseguran que el centro "cumple y siempre ha cumplido con la legalidad" y han querido mostrar su "sentido pésame y comprensión" a la familia del fallecido por lo ocurrido. No obstante, al existir una investigación policial en marcha "no podemos ni debemos pronunciarnos ni hacer ninguna valoración hasta que concluya el informe de la Policía". Por último, la directora ha querido remarcar que desde el centro están a disposición de la familia y la policía para esclarecer lo ocurrido.

"El Xilguerín", artista de la tonada

José Manuel González Valdés (San Martín de Anes, Siero, 1926) se mudó a vivir a Gijón "desde muy guaje" y fue gracias a "los cantarinos de mi madre" -aseguraba en una entrevista en este periódico- que comenzó a desarrollar su buena voz. A partir de los 17 años se profesionalizó en la música en compañía de un grupo de amigos, entre ellos Manolín, "El Calavera", con los que cantaba por los pueblos de los alrededores de Gijón. Fue entonces cuando comenzaron a apodarle "El Xilguerín", "porque siempre pedían cantar 'El xilguerín parleru'", desvelaba tras una actuación en El Coto hace ya más de un cuarto de siglo. Con el tiempo, en 1945, entró a formar parte del "Orfeón de Gijón", a las órdenes de Ángel Émbil. Allí llegó a cantar, incluso, en compañía de Anselmo Solar. Nunca recibió clase alguna de canto y "lo único que aprendí fue en los coros en los que estuve". En su dilatada trayectoria musical, llena de reconocimientos y homenajes, también formó parte de la Agrupación Artística Gijonesa, del Coro Santiaguín de Sama y de la coral Villa Jovellanos. Con esta última logró diferentes premios en certámenes como los d Torrevieja, Noya y San Vicente de la Barquera. Siempre se consideró como "un cantarín de chigre" y perteneció a la Asociación de Intérprete de la Canción Asturiana (AICA). Una pasión que compaginó con su profesión como interventor de la Feve.

Fueron muchos los homenajes recibidos, como el de la Muestra de Folklore "Ciudad de Gijón" en 1998 o en el VIII Concurso y Muestra de Folklore "Ciudad de Oviedo" o la "Estrella de oro" de Roces en 2009 entre otra multitud de premios.

Seguidor de "El Presi"

Seguidor de "El Presi"Una de sus canciones preferidas era "El mi pueblín ye Gijón" mientras que su admiración profesional estuvo focalizada en José González "El Presi", "la máxima figura de la tonada asturiana, aunque cuando empezó hubo gente a la que no le gustó", decía González Valdés. Fueron las canciones de "El Presi" una referencia para "El Xilguerín", que nunca se llegó a atrever a cantar ante su ídolo. "Nunca me atreví, le tenía mucho respeto", reconocía. Tal fue su admiración que no dudó en participar de forma activa en las movilizaciones de varios de ciudadanos que solicitaron en a principios de este siglo bautizar con el nombre de "El Presi" a la plaza ubicada entre las calles Numa Guilhou, del Carmen y de Cervantes.

Esta tarde, mientras prosigue la investigación para esclarecer su muerte, tendrá lugar la celebración de la palabra, a las seis de la tarde, en el tanatorio de Gijón Cabueñes.