Rifirrafe entre Ayuntamiento y Cámara de Comercio a cuentas de la mancha contaminante aparecida el pasado martes en el río Piles, que dejó un fuerte "olor a gasolina", según denunciaron paseantes. Esteban Aparicio, concejal de Seguridad Ciudadana, insistió ayer en la posibilidad de que el vertido pudiera provenir de la Feria, en base a lo que el jefe de mantenimiento del recinto relató a la unidad de vigilancia ambiental de la Policía Local, asegurando que el vertido se produjo a raíz de "una limpieza ordinaria, con agua a presión, del filtro de un compresor".

Una máxima que se niega desde la Cámara de Comercio, donde se enfatiza que "no nos consta que se llevase a cabo ninguna actividad ni nada que pudiera tener que ver con el vertido. No hay nada de nada".

Precisamente, para poder dilucidar el origen de la mancha contaminante, así como su composición, el Ayuntamiento de Gijón, como autoridad competente en la materia, mantiene abierta una investigación cuyas conclusiones confían en que aclaren estos puntos.

"Se trata de un vertido de poca entidad pero muy aparatoso", analizó Aparicio, "si hubiera tenido una mayor intensidad, podría conllevar un delito". No obstante, el edil deja abiertas las puertas a un posible expediente sancionador si finalmente se confirma que el origen del vertido se encuentra en el recinto ferial, debido a que se trata de "un vertido ilegal por su propia naturaleza".

"Ellos dicen que no tienen nada que ver y yo no tengo por qué no creerles", aseveró Aparicio, "pero las informaciones policiales están ahí y serán quienes aclaren todo. Ojalá que no tengan nada que ver pero si se descubre que se realizaron actividades ilícitas o en malas condiciones, podrían acarrear una sanción", zanjó el edil de Seguridad Ciudadana.

Aparicio asegura que, hasta que esté cerrado el expediente, "hay que tener toda la cautela del mundo, pero la zona donde se produjo el incidente está clara y, si el vertido se produjo por la canalización, este tipo de sustancias dejan marca".

El Ayuntamiento igualmente dio parte de lo ocurrido al Principado por si tuviera a bien iniciar algún tipo de investigación al respecto.

No es la primera vez que el Piles sufre percances similares en lo que va de verano donde, a las habituales escorrentías por las fuertes lluvias, se sumaron los vertidos fecales que asolaron la playa de San Lorenzo.