Una nueva mancha de espuma ha aparecido este mediodía en la playa de San Lorenzo de Gijón, cerca de la escalera 0, conocida como la Cantábrica. Una escena que parece convertirse en algo habitual y que molesta a los bañitas habituales del principal arenal gijonés. De hecho, muchos de ellos han denunciado en reiteradas ocasiones casos de irritación de piel y hasta gastroenteritis tras darse un chapuzón en San Lorenzo, cuya agua sigue turbia desde hace unos días.

Pese a la reiterada aparición de estas manchas, según defiende el Ayuntamiento de la ciudad, la calidad del agua es apta para el baño y no hay riesgo para los bañistas.