Sirva como ejemplo del olvido de las mujeres en la historia un nombre: Juana Ontañón. Para desconocimiento de muchos, fue la cuarta mujer en obtener el título de arquitecto en España en los años cuarenta y colaboró con Luis Moya en el proyecto de la Universidad Laboral de Gijón.

El caso de Ontañón demuestra que la "invisibilidad es uno de nuestros problemas", aseguró ayer la decana del Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias, Sonia Puente Landázuri, en un coloquio en Gijón que sirvió para reflexionar sobre el papel de la mujer en la ciudad bajo el título "Tan cerca de ellas". "Carecemos de referencias y parece que cada generación parte casi de cero", abundó la arquitecta. Al menos en su profesión existe igualdad, el problema es que se difumina por el camino. "De las escuelas salen las mismas mujeres que hombres. Pero tenemos un techo de cristal, como creo que ocurre en otras disciplinas: acabamos en la administración o en la educación porque son las únicas ramas que permiten conciliar", opinó Esther Roldán, que comparte despacho en Gijón con Víctor Longo. A la falta de conciliación también se refirió otra arquitecta, Romina Barbieri: "Para llegar a un puesto institucional de relevancia se basan en el currículum. Y cuando eres madre, hay parones, y eso va en nuestra contra". Ante esto, la única solución, opinó, está "en la base, en la educación".

Por su parte, la directora del Festival Metrópoli, Suca García, reconoció que en su sector, el musical y cultural, las diferencias entre hombres y mujeres sí que son notables. De hecho, García es la única empresaria asturiana que se dedica "al cien por cien" a la organización de eventos musicales. "Tengo dos socios y no sé por qué pero siempre ellos gozan de una mayor visibilidad que yo en los medios de comunicación. Eso es algo que quiero cambiar", señaló. En la conferencia de ayer también participaron la directora del Instituto Asturiano de la Mujer, Almudena Cueto, y la artista María Jesús Rodríguez. "Debo ser la única mujer en tener una escultura pública en Gijón (N'memoria, dos columnas de hierro fundido, en el parque Europa)", manifestó la escultora, que también reflexionó sobre lo "hostiles y peligrosas" que son las ciudades para las mujeres. "Necesitamos que sean más limpias, más cómodas, más amplias, con más espacios verdes...", dijo.

Antes de la conferencia, los colegios de arquitectos de Asturias, Cantabria y Vasco- Navarro inauguraron en el centro municipal de El Llano una muestra itinerante para visibilizar las obras de 30 mujeres arquitectas. Diez de ellas con presencia en Gijón: Izakun Bilbao, Romina Barbieri, Verónica Durán, Esther Roldán, Nieves Ruiz, Diana Hernando, Ángeles Sánchez, Lorena Sánchez, Elena Prieto y Esther Segura. La exposición se podrá visitar hasta el 2 de noviembre.