"Todos somos Germán". Como todas las causas que se vuelven populares, el caso de la agresión a Germán Fernández adoptó un lema. El suyo no fue uno más de los, por desgracia, no poco frecuentes incidentes violentos que se dan en las noches de copas. Ni mucho menos. En primer lugar, por las graves secuelas que le quedaron: el golpe recibido dejó al joven camarero gijonés al borde la muerte y en coma inducido durante semanas en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Su familia tuvo que enfrentarse a un largo proceso clínico de recuperación, que todavía hoy perdura. Y, en segundo lugar, porque el "caso Germán" se convirtió en bandera de una causa. O, mejor dicho, de varias causas: la preocupación ciudadana por las trifulcas en las noches de juergas en Gijón, la reclamación de una mayor dureza en condenas contra quienes protagonizan agresiones y peleas con frecuencia o, incluso, la petición de un mejor trato de la sanidad pública a quienes, como Germán, requieren de una intensa recuperación por sufrir daños neuronales severos. El "todos somos Germán" ha retumbado por toda Asturias. Y más allá del Principado.

Mientras Germán prosigue con su recuperación -ha vuelto a nacer en todos los sentidos y poco menos que ha tenido que volver a aprender a realizar todas las acciones básicas de un ser humano- una complicada investigación judicial avanza en su curso. ¿Qué ocurrió exactamente aquella fatídica madrugada del 14 de julio de 2017 en la zona de copas de Fomento? ¿Cómo fue la agresión sufrida por Germán? ¿Quién le asestó un golpe que a punto estuvo de ser letal? Son interrogantes que se están tratando de dilucidar, aunque un último acontecimiento ha dado un vuelco a la situación, desbloqueando la investigación, y puede suponer el arreón final para que el juzgado culmine con la instrucción, la Fiscalía formule o retire acusación contra los implicados señalados por ahora y el caso vaya, de una vez, a juicio oral.

Vuelco en la investigación

El acontecimiento no ha sido otro que la declaración voluntaria de uno de los detenidos por la trifulca que acabó con Germán Fernández tendido en el suelo e ingresado en coma inducido durante semanas. Rubén Á. H, investigado de 19 años que está actualmente en prisión preventiva por estos hechos, decidió romper su silencio y reconocer en el juzgado que fue él quien dio el golpe nefasto que dejó a Germán inconsciente. "Soy el culpable de la agresión", confesó ante el juez instructor de la causa, al tiempo que incidía en que lamentaba las consecuencias de lo ocurrido. "Lo siento mucho", explicó este joven, jugador de fútbol amateur y sin antecedentes penales, que lleva desde el 29 de julio de 2017 en la cárcel. ¿Su versión? Asegura que no tenía intención da provocar daños tan graves a Germán, que le golpeó y cayó al suelo. Y fruto de esa caída el joven gijonés sufrió la fuertes secuelas que le mantienen en una larga recuperación.

La madre de Germán, Yolanda Fernández, no ha aceptado el perdón del agresor confeso. "Estoy que me llevan los demonios, indignada; no quiero su perdón", señaló, además de pedir justicia con todos los implicados en la pelea que acabó con Germán en el suelo, no sólo con quien le dio el golpe final. Lo cierto es que la madre de la víctima y su entorno han sabido convertir el caso en una causa social, manteniendo vivo el recuerdo de todo lo que pasó para que no caiga en el olvido. Así nació el ya famoso "Todos somos Germán". La corriente que generó lo sucedido fue tal que incluso en alguna de las manifestaciones que se hicieron en los días posteriores en el lugar del suceso, en la confluencia de las calles Marqués de San Esteban y Felipe Menéndez, coincidieron manifestantes de ideologías radicalmente opuestas.

Los cuatro encarcelados

La declaración voluntaria de Rubén Á. no llega por casualidad. Lo hace tras un año y después de sentirse presionado al ser señalado por otros investigados como el autor del fatídico golpe a Germán. Rubén Á. es uno de los cuatro implicados en el caso que permanecen en prisión preventiva. Aunque las defensas de los otros tres seguramente soliciten su puesta en libertad en virtud de la asunción de culpa por parte del joven entreguino. Estos son los cuatro encarcelados (en prisión preventiva a espera de juicio) por el caso Germán:

-Imad A. Tenía 19 años al ser detenido. Nació en Marruecos, con permiso de residencia en España, tiene una condena por un delito leve de lesiones. Aceptó 10 meses de prisión por agredir a otro joven en Fomento y un año de cárcel por patear a un policía. Su historial violento le sitúa como un habitual de las agresiones en la marcha nocturna gijonesa. Tiene una condena de tres años de prisión, recurrida, por romperle la mandíbula a un menor de edad. En todos sus casos, la Fiscalía solicitó su expulsión del país, aunque su letrado siempre ha defendido el arraigo con Gijón. Niega que agrediese a Germán. Lleva en prisión desde el 15 de julio de 2017.

-Yeray R. V. Cumplió 21 años en prisión y junto a Imad A. fue de los primeros detenidos. Siempre ha negado su implicación en la agresión a Germán. Junto a Imad A. aceptó diez meses de prisión por agredir a un joven en Fomento, meses antes del inicio del caso Germán. Lleva en prisión desde el 15 de julio de 2017.

-Rubén Á. H. Tenía 18 años al ser arrestado. Era de las primeras veces que salía con ese grupo, según aseguró de inicio su entorno. Carece de antecedentes penales y no tiene ninguna causa abierta. Lleva en prisión desde el 30 de julio de 2017. Ahora ha dado el paso de asumir la culpa de haber sido el autor del fatídico golpe a Germán.

-Jorge Á. Tiene 20 años y los testigos le sitúan en la zona donde ocurrieron los hechos. Fue a declarar como testigo y luego la instrucción terminó por relacionarle. Carece de causas pendientes. Lleva en prisión desde el 30 de octubre de 2017.

Además de estos cuatro, hay otros cuatro investigados por la agresión, alguno de los cuales llegó a pisar la cárcel pero salió de la misma tras desdecirse los testigos que les señalaban. Es probable que alguno de ellos termine fuera de la causa cuando concluya la instrucción.

El informe médico

Los días posteriores a lo sucedido fueron de confusión. Primero se especuló con que Germán había sido golpeado con algún objeto contundente, como una baldosa. Sin embargo, este extremo quedó descartado posteriormente. El informe forense, que analizó las lesiones en la cabeza de Germán, destacó que "en el momento actual" (cuando se realizó) Germán Fernández "tiene sus capacidades de decidir y obrar anuladas, por lo tanto no es capaz de ejercer cuantas acciones penales y civiles le pudieran corresponder". Esto le imposibilitaba para ejercer la acusación particular, algo que debería hacer su familia.

Mientras que el informe no se pronuncia sobre qué originó el fuerte golpe que le provocó a Germán el traumatismo craneoencefálico, sí deja meridianamente claro que "las secuelas que se prevén son múltiples y graves". De hecho, para su recuperación la sanidad pública tuvo que derivarle a un instituto privado en Cataluña. Ahora prosigue con su terapias rehabilitadoras en Madrid. Y Germán progresa. Cada vez es más consciente de todo. Y lo será de un juicio del que estará muy pendiente la sociedad asturiana, con el "todos somos Germán" de fondo.