La Policía Nacional busca desde la madrugada del pasado sábado a los autores de un acto vandálico que ha afectado a numerosos gijoneses. Al menos dos personas habría rajado de madrugada las ruedas de más de 40 coches aparcados en la calle en el barrio de El Natahoyo. "Es tremendo que alguien se pueda divertir así era como para esperarlos una noche y sorprenderlos con las manos en la masa", reflexionaba esta mañana un vecino. Varios de los afectados han interpuesto ya la correspondiente denuncia en la Comisaría de El Natahoyo del Cuerpo Nacional de Policía si bien muchas de las víctimas de esta gamberrada aún ni son conscientes de lo sucedido. "Verás cuando el lunes cojan el coche para ir a trabajar, a esto no hay derecho, somos un barrio obrero, no de pobres", ahondaba el gijonés.

El recorrido delictivo de estos gamberros a los que ahora se busca por ser los presuntos responsables de un delito de daños los habría llevado por varias calles de la zona de El Natahoyo. Entre otras Balabón, Pavia, Daoiz y Velarde y la Travesía del Mar. A lo largo de la mañana de ayer varios de los propietarios de estos turismos acudieron a las dependencias policiales del barrio para poner en conocimiento de las autoridades lo sucedido y para preguntar los pasos a seguir con el seguro del coche. Lo cierto es que muchos de estos denunciantes van a tener que afrontar ellos mismos el pago de los desperfectos a la espera de que se produzca un procedimiento judicial.

La principal hipótesis apunta a que los "pinchazos" se habrían producido de madrugada en una hora en la que había pocos viandantes y, por tanto, pocos testigos de lo que estaba sucediendo en las calles del barrio de El Natahoyo. Alguien armado con un objeto afilado rajó las ruedas que estaban pegadas a la calle de los coches que se encontraba a su paso. Los desperfectos son aún visibles en muchos de estos turismos. "A veces cambian las papeleras de sitio y hacen bobadas pero esto es hablar de cosas mayores", comentaba un vecino esta mañana.

Lo cierto es que muchas de las ruedas están completamente desinfladas y los desperfectos son visibles a simple vista. No es la primera vez que ocurre algo similar en Gijón aunque en esta ocasión sí que llama la atención la gran cantidad de coches que se han visto afectadas por la gamberrada.