Para todos ellos era un sueño, y acaban de dar el primer paso para hacerlo realidad. Cuatro alumnos del IES Montevil acaban de hacerse con una de las codiciadas becas de la Fundación Amancio Ortega, que les permitirá estudiar con todos los gastos pagados el primer curso de Bachillerato en Estados Unidos o Canadá. Y con ello, de paso, sitúan al centro gijonés como una de las principales canteras de talentos internacionales: este curso ya tienen a tres alumnos estudiando con esta misma beca.
"Es todo un hito, el año pasado ya estábamos encantados pero conseguir este año otras cuatro becas ha sido increíble", resume Choni Martínez, jefa de estudios del instituto, "muy feliz por ellos, por el esfuerzo y la recompensa".
Los estudiantes competían con 10.000 alumnos de toda España por 500 becas de diez meses de duración. Durante este tiempo estarán inmersos en la cultura de los países de destino, viviendo con una familia y estudiando en los centros de las localidades que les correspondan. Además, durante ese tiempo no podrán volver a casa de vacaciones ni recibir visitas de sus familiares, una circunstancia que "ha echado a algunos para atrás". Pero no a David Sastre, Lucía García, Llara Fernández y Nora López, que siempre tuvieron claro que "ir a Estados Unidos es un sueño, y esta es la mejor oportunidad para ello". Por eso los cuatro chavales, todos ellos alumnos de cuatro de ESO, se pusieron manos a la obra en cuanto salió la convocatoria. "En noviembre tuvimos un examen de inglés y después fuimos superando diferentes pruebas, miraron la renta de nuestras familias y tuvimos que superar una presentación en inglés sobre los temas que nos interesan. Después nos seleccionaron y estamos que no nos lo creemos", resumía ayer Llara Fernández, aún a la espera de conocer si viajan a Estados Unidos o Canadá.
Todos ellos prefieren "Estados Unidos, aunque no importa, lo fundamental es la experiencia". Casi un año hablando en otra lengua y con otras costumbres, pero el nivel de inglés y de los estudios allí es lo que menos les preocupa. "Nos han dicho que es más fácil que aquí, tienen asignaturas muy diferentes como cocina o periodismo, tiene muy buena pinta", aseveraban ayer, expectantes ante una experiencia "difícil de olvidar".
Cuando regresen pretenden estudiar Biotecnología, Medicina, Traducción e Interpretación o Ingeniería Física, en algunos casos "aún por decidir". Pero lo que tienen claro es que "es imprescindible salir fuera y tener experiencia internacional, es el futuro", recalcan. Con la idea, además, de dejar a Gijón bien alto, aunque sea con un océano de por medio.
