El Museo Evaristo Valle celebrará los treinta y seis años de su apertura al público con una insólita exposición. "Gabinete de curiosidades", que está previsto inaugurar mañana, domingo (13:00 horas), reúne una serie de objetos y documentos únicos (desde obras de arte a libros, por ejemplo) que pertenecieron a la familia y acabaron en la casa que María Rodríguez del Valle construyó en Somió, donde se custodia la sobresaliente obra del gran pintor que da nombre al museo.

El título elegido para la exposición es adecuado. Los gabinetes de curiosidades empezaron a formarse en los siglos XVI y XVII: depósitos o colecciones de antigüedades y objetos provenientes de todo el mundo (fósiles, plantas, ingenios de todo tipo...) que ocupaban cuartos, armarios o estancias que venían a ser asientos de maravillas poco vistas. De algunas de esas colecciones surgieron, a partir de los siglos XVIII y XIX, los núcleos de importantes museos de ciencias naturales.

El magistrado Evaristo del Valle, padre del pintor, fue un coleccionista de conchas marinas. Otra coleccionista singular fue la tía del artista, Carmen Fernández y Suárez Quirós. Y el propio estudio de Valle, tal y como señala Gretel Piquer, comisaria de esta exposición y especialista en el pintor, era una especie de gabinete de curiosidades por los objetos heteróclitos que conservaba. María Rodríguez del Valle quiso mantener esa memoria familiar y esas "piezas sorprendentes" que ahora se exponen.