Casi veinte años después de la formación de "Eden", Javier Díaz (Mieres, 1970) es el único músico que sigue tocando en la banda de rock metal. Este guitarrista, que empezó como miembro de "Warcry", nunca abandonó la ilusión y luchó por la continuidad del grupo, que hoy tiene cinco integrantes y suena más metálico que en sus inicios. "El despertar de los sueños" es su último disco, que presentarán el 13 de abril en la sala Acapulco de Gijón.
-¿Qué es "El despertar de los sueños"?
-Es un disco más metalero que lo que hemos hecho hasta ahora, que era más rockero, más hard rock. Llevábamos cinco años sin sacar disco y lo hemos cogido con ganas. Tuvimos algún problema que nos hizo retrasarnos. Esta vez hemos apostado por un sonido más agresivo y, a la vez, más comercial, que tira de estribillos pegadizos. En cuanto a las letras, hablan de temas de actualidad, del amor y el desamor, y de cómo nos sentimos siendo algo así como músicos de culto.
-De ello habla precisamente el primer sencillo del disco, "Sangre de metal".
-Sí, es un tema que habla sobre nosotros, sobre la identidad de la banda y del heavy metal. Sabemos que somos una minoría, pero, por muchas ideas que nos quieran meter por la tele, por mucho que ahora se hable del reggaeton, seguimos fieles a nuestro estilo musical de siempre. El videoclip nos lo hizo Titi Muñiz y lo grabamos en un en desguace en Pravia.
-¿Ser heavy va asociado a un determinado tipo de carácter?
-Qué va, nosotros somos gente muy pacífica. Sin ir más lejos, dentro de nuestro grupo, el vocalista trabaja en la Ópera de Oviedo y el batería canta en un coro. No somos gente agresiva.
-En la portada del nuevo disco se puede ver a una mujer con alas y el torso desnudo. ¿Qué querían transmitir?
-Bueno, el que se encargó del diseño fue Fernando Nanderas, uno de los portadistas más conocidos del mundo heavy metal, que ha trabajado con grupos como "Mago de Oz", "Obús" y "Medina Azahara". Quisimos que simbolizara algo así como el renacer, el resurgir del grupo después de cinco años de parón. Nanderas se encargó del resto.
-En "El despertar de los sueños" ha colaborado Alberto Riondas, el líder de "Avalanch".
-Ha sido un honor porque él no suele trabajar con mucha gente. Se ha encargado de la masterización del disco, es decir, de que los graves y los agudos suenen uniformes. Es un gran profesional, hemos estado muy a gusto, como si nos conociéramos de toda la vida.
-Usted es el único de todos los integrantes originales que sigue en la banda. ¿Cómo ha afectado esto a su trabajo?
-Sí, bueno, siempre es difícil que todo el mundo esté conforme. La gente se cansa, se muda de ciudad, no está de acuerdo con algunos planteamientos... Ha sido complicado hacerse con una identidad, pero el tesón y la gana nunca los hemos perdido y aquí seguimos.
-¿Asturias trata bien a los chicos del metal?
-Los mejores grupos de metal, además de "Mago de Oz", están aquí: son "Warcry" y "Avalanch". Con ambos nos encantaría colaborar. Creo que en general la industria musical marcha bien en Asturias, la gente compra discos y va a conciertos, que al final son los que mandan.
-¿Les gustaría abrirse a nuevos públicos?
-Sí, nuestra idea es empezar a tocar por varios sitios de España.
